PRIMERA PLANA
Alineación para un descenso histórico
La cuarta división le queda chica a la afición del Córdoba CF; en concreto, tres tallas
Lo que le ha pasado al Córdoba CF es casi tan difícil de entender como lo de aclararse sobre cuándo es penalti (o no) si le da a un futbolista el balón en la mano . Porque nuestro club ha pasado de ir a pelear con garantías por el ascenso a Segunda —teníamos la mejor plantilla de la categoría, según una frase de la dirección deportiva que tendrá un lugar preferente en el gran museo de los horrores blanquiverde— a despeñarse a la Segunda Federación . Ése es el nombre molón que le han puesto a una remozada Tercera , que en la práctica es la cuarta división nacional a la que nos volvemos a precipitar 36 años después. No hace falta leer todos los días ‘Marca’ y ‘As’ para darse cuenta de las dimensiones del hundimiento sufrido.
Cuando en marzo todos nuestros sueños se quedaron en fuera de juego al vernos fuera de las eliminatorias para subir a la categoría de plata y había que pelear por salvar lastimosamente la temporada logrando una plaza en la Primera Federación, división de nueva creación que será la tercera en el escalafón, ya escribí mi alineación con los responsables del fracaso . ¡Con el uno, los jugadores! ¡Con el dos, los entrenadores Juan Sabas y Pablo Alfaro! ¡Con el tres, la dirección deportiva! ¡Y con el cuatro, los dirigentes que eligieron los dueños!
Pasados casi dos meses y confirmado el ‘tercerazo’ , me ratifico en dicha alineación , aunque ahora le doy galones de titularísimo al consejero delegado, Javier González. No entiendo por qué no compareció públicamente, ante los medios, el mismo domingo de este descenso histórico, que le ha producido rotura de alma a los miles de cordobesistas que pueblan nuestra tierra, para dar explicaciones a la afición . Aquí , la hinchada es siempre el jugador franquicia sobre el que reconstruir el proyecto por bajo que se caiga... y rápido que uno se hunda.
Porque no nos olvidemos que en la temporada 2014/2015 el Córdoba CF se sentaba en la mesa de los más grandes . Infinity , el fondo de Baréin que es su actual propietario, no pudo remontarle a la mala pinta que tenía el club sobre el césped desde hace mucho . Porque primero lo compró Carlos González , un máximo accionista que sólo buscaba dar un pelotazo económico, y luego lo adquirió Jesús León , un presidente que nos llevó a un nivel top del bochorno tras ser detenido por la Guardia Civil y ser imputado por supuestos delitos de apropiación indebida, administración desleal, corrupción en los negocios y falsedad documental mientras dirigía (es un decir) la entidad —el proceso judicial sigue instruyéndose para determinar si se lucró a costa del Córdoba CF—. Los nuevos dueños salvaron al club de la desaparición y, aunque en lo deportivo hayan empeorado los registros de sus antecesores, que ya es mucho escribir, sólo eso, para mí, sirve para darles un voto de confianza . Esperemos que tomen decisiones y armen un equipo con garantías para salir de la cuarta división , una categoría que le queda chica a la afición blanquiverde; en concreto, tres tallas.
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