PRIMERA PLANA
Adiós al año en que aprendimos a guerrear
Si cumplimos las normas, la Nochevieja debe ser la primera fiesta de un 2021 en el que esperamos tener mucho que celebrar
A 2020 le queda una semana para despedirse y no vemos la hora de darle puerta . Se acaba el año en que tuvimos que aprender a guerrear y encima nos tocó batirnos con un enemigo descomunal, que ni podíamos imaginar cuando nos tomábamos las uvas en las Tendillas. El Covid llegó sembrando el miedo , un temor a lo desconocido que pronto vimos que estaba justificado porque era un adversario letal. Hubo que superar el pánico y prepararse para la batalla contra el coronavirus. Pero la epidemia era tan fuerte y nos pilló a todos tan descolocados, incluidas a nuestras autoridades que se vieron desbordadas, que hubo que adoptar una estrategia inédita: replegarse a la retaguardia de nuestros pisos para frenar el avance de la epidemia.
Funcionó . Pero de aquel combate salimos ya con heridas en el alma —incurables las de aquellos que perdieron a sus seres queridos sin ni poder despedirse de ellos— y en el bolsillo. Otra nueva crisis bombardeaba nuestra economía , cuyas defensas antiaéreas contra las recesiones caben, les pongo este ejemplo estos días que andarán comprando los Reyes a hijos, sobrinos o nietos, en una caja de los click de Playmobil. De las de una unidad; no de las grandes. Tras aquella contienda, empezamos a desescalar , probablemente demasiado rápido.
Tras el verano, el coronavirus contraatacó con enorme fuerza . Las Administraciones, mejor preparadas, y los ciudadanos, armados de gel hidroalcohólico, mascarilla, constante lavado de manos, termómetros y del escudo de la distancia social, regresamos a la pelea para aplanar la segunda ola . Misión conseguida. Pero seguimos oteando el terreno, porque sabemos que puede llegar una nueva embestida y conocemos el daño que nos puede hacer el Covid. Baste recordar dos datos. A fecha del miércoles 23 de diciembre, la epidemia se ha cobrado la vida de 513 cordobeses y al cierre de noviembre hay 80.558 parados . Son 11.339 más (+16%) de los que se registraban hace un año .
Pese a lo dura que ha sido esta guerra, vemos cerca su final: nuestro arsenal se dotará en los próximos días de la vacuna que debe aniquilar a nuestro enemigo. Pero, para que cantemos victoria definitivamente lo antes posible, es fundamental que seamos soldados disciplinados estas Navidades , cumpliendo todas las normas y recomendaciones de las autoridades. Si lo hacemos así, la Nochevieja con los nuestros, con los poquitos que tenemos que reunirnos, será sólo la primera fiesta de un 2021 en el que e speramos tener mucho que celebrar . Si no actuamos correctamente, tendremos que lamentar una entrada de año con mal pie y se dilatará el tiempo en que tengamos que seguir guerreando contra esta pesadilla.
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