PATRIMONIO
Los azulejos de los Jardines de la Agricultura, una valiosa obra de los años 20 víctima del vandalismo
Los vecinos del Centro denuncian el deterioro de los azulejos de los bancos y piden que se restauren
Han visto jugar, crecer y pasear a varias generaciones de cordobeses, desde niños y jóvenes hasta adultos, pero el deterioro de los últimos años ha hecho levantar la voz para evitar su deterioro irreversible o su desaparición. Los azulejos de los Jardines de la Agricultura , característicos de un espacio muy concreto del parque, se enfrentan a un proceso de degradación que ha hecho que la asociación de vecinos Centro Histórico de Córdoba haya levantado la voz para pedir al Ayuntamiento que actúe.
Daniel López, vocal de Patrimonio de esta agrupación vecinal, explicó a ABC que los vecinos han observado el progresivo deterioro de los elementos decorados con azulejos de los Jardines de la Agricultura, que se circunscriben a dos puntos concretos. En el interior están en una zona semicircular, donde decoran varios bancos. Son de la década de 1920 , pero se habían conservado bien hasta el momento.
El problema ha llegado, explica Daniel López, en los últimos años, cuando el lugar se ha comenzado a degradar por la realización de botellones , por el vandalismo urbano y, en menor medida, por la presencia de personas que duermen allí. Los resultados están a la vista: hay muchos que están partidos y falta un trozo , otros muchos presentan suciedad y desconchones y hay hasta grafitis . Por eso los vecinos piden al Ayuntamiento que se actúe para frenar el deterioro, reponer los que faltan y devolver su belleza original a estos bancos. Hay fragmentos totalmente perdidos y el deterioro ya ha llegado al banco en sí, incluso después de haber perdido los azulejos.
«Al menos habría que realizar fotografías para saber cómo están los bancos ahora y así saber cómo hay que restaurar en el futuro si continúa el deterioro», explica Daniel López. En la zona interior de los jardines de la Agricultura los bancos están dispuestos en círculo en torno a un centro que ahora está vacío, pero que en su momento fue toda una institución cultural: la llamada biblioteca Séneca . Era un pequeño quiosco de forma hexagonal. Según relata Francisco Muñoz en su blog «Notas Cordobesas», ya estaba en funcionamiento en 1922 y tuvo bastante éxito, ya que llegó a contar con 2.000 volúmenes, una sección infantil y más de 20.000 lectores . Estuvo en marcha hasta los años 60.
Los bancos con azulejos que rodeaban a este quiosco son de la misma época, como demuestra el hecho de que entre ellos hay citas del filósofo cordobés . Están firmados y son obra de Juan Ruiz de Luna , uno de los ceramistas más importantes de Talavera de la Reina, que era a su vez uno de los centros más relevantes de este tipo de trabajos. Juan Ruiz de Luna había nacido en 1863 y realizó este trabajo en plena madurez, como constata otro blog cordobés especializado en historia y patrimonio, «Puerta Osario».
Están decorados con motivos vegetales y geométricos al gusto de la época y si en unos bancos el color azul es el único que contrasta con el blanco, en otros también está el amarillo, siempre con una ornamentación muy profusa. Los cinco bancos se completan con otro que presenta un estilo distinto, y es el que tiene el escudo de Córdoba . Presenta un deterioro similar a los demás, pero está muy hundido sobre la tierra, de forma que apenas puede cumplir la función para la que se construyó.
La asociación llama además la atención sobre varios bancos más decorados con azulejos. Son los que están en la zona oriental de los Jardines de la Agricultura . Dan a la avenida de Cervantes y están decorados con su figura y elementos alusivos a la obra del autor de « Don Quijote de La Mancha », ya que serían coetáneos a la rotulación de esta calle cuando la ciudad estaba creciendo fuera de los muros.
Los vecinos ya se han dirigido al Ayuntamiento de Córdoba en varias ocasiones para insistir en la necesidad de actuar en esta zona con una restauración que reponga los elementos que faltan, restaure los que quedan y así se recupere el esplendor para un conjunto patrimonial que se daña y pierde con mucha rapidez.
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