CULTURA
El Ayuntamiento Lucena sigue buscando su pasado judío
El Pleno municipal aprueba gastar 600.000 euros en expropiar La Tercia, que pudo acoger una escuela talmúdica
El Pleno del Ayuntamiento de Lucena ha dado luz verde a una modificación de crédito por valor de 600.000 euros para hacer frente a la expropiación del edificio popularmente conocido como La Tercia.
Se trata de un inmueble situado en el céntrico paseo del Coso y que para algunos historiadores pudo albergar en el medievo la antigua escuela talmúdica de Lucena, opinión que otros consideran poco razonable, habida cuenta de que la zona se encontró en su momento extramuros de la ciudad judía.
La modificación de crédito aprobada pretende evitar que la cantidad estipulada por la Comisión Provincial siga aumentando con intereses de demora, si bien, el acuerdo de dicha entidad ha sido recurrido por los propietarios, que consideran que el importe fijado es inferior al valor real del inmueble, que cifran en más de 800.000 euros.
La compra de este inmueble es la segunda de sus características a la que se ve obligado el Ayuntamiento, tras la de las antiguas Bodegas Víbora, otro edificio que gozaba de la máxima protección en el PGOU vigente y que obligó a obtener el recinto mediante expropiación y a destinar a usos culturales o sociales.
No obstante, podría no ser la última, ya que los propietarios de otro edificio, este ubicado en la calle Flores de Negrón, y considerado por el plan urbanístico como salida natural al inmueble que adquirirá en el Coso, al que da continuidad, también podrían solicitar la expropiación.
El edificio de La Tercia tuvo durante siglos un uso de almacén de grano, como aún atestiguan algunos de los elementos que conectan sus distintas plantas y actualmente se encuentra integrado en una vivienda, de la que deberá ser segregado, obteniendo salida a la calle mediante la compra de parte de una cochera, ajena al edificio.
De planta basílical, sus características permiten ubicarlo en el estilo barroco tardío, y pudo ser edificado en su estructura actual en la primera mitad del siglo XVIII. La tercia tiene planta rectangular, dividiéndose en tres naves, separadas por gruesos pilares rectangulares cubiertas por bóvedas de arista. La primera planta fue dañada.