Patrimonio
El Ayuntamiento de Córdoba vuelve a intervenir de urgencia en la iglesia de Campo Madre de Dios
Urbanismo aprueba un nuevo «parcheado» en el templo, que está a la espera de un proyecto definitivo

La iglesia de Campo Madre de Dios es una ruina física, pero también económica, para las arcas del Ayuntamiento , propietario del edificio. Cada poco tiempo son necesarias intervenciones de consolidación para evitar que termine derrumbándose, a la espera de un proyecto definitivo de restauración que nunca llega.
La última de estas intervenciones acaba de ser adjudicada por la Gerencia de Urbanismo . Se trata de la impermeabilización provisional de las cubiertas , que conforma la segunda fase del proyecto denominado «consolidación estructural de la Iglesia de Campo Madre de Dios». La obra ha sido encargada a la pyme Ingeniería de la Construcción Cordobesa por un importe de 95.542 euros impuestos incluidos, sobre un importe inicial previsto de 109.944 euros. La adjudicación se llevó a cabo a principios de este mes de julio, por lo que la empresa ya ha empezado los trabajos, pero el proyecto viene de lejos y su autoría es del anterior equipo de gobierno municipal, cuando Pedro García (IU) estaba al frente de la Gerencia. El proyecto de esta segunda fase de actuaciones tiene fecha de julio de 2017, pero no se licitó hasta principios de este año. El plazo de ejecución es de dos meses.
Esta es la segunda intervención de importancia en la iglesia en poco tiempo, y en ambos casos se ha actuado para consolidar la estructura y evitar su colapso . A finales de 2015, a poco de tomar el poder el cogobierno de IU y PSOE, se adjudicó la primera fase de las obras por 160.000 euros (una rebaja importante del 38% sobre el precio inicial). Al igual que ha ocurrido ahora, fue el anterior gobierno del PP el que dejó listo el proyecto.

Con la nueva intervención se va a actuar sobre uno de los elementos más dañados del templo, como son las cubiertas . En la nave central, el tejado está formado por 65 cerchas o armazones de madera, que soportan la tablazón y las tejas árabes tomadas con mortero de cal. El problema es que toda la madera del edificio está podrida debido a la humedad. Existe un «riesgo grave de desplome en la bóveda», según alertan los arquitectos en el informe de las actuaciones previas. También advierten del peligro para los transeúntes: todas las patologías detectadas en la iglesia Campo Madre de Dios «pueden afectar tanto a la seguridad a la vía pública como a la estabilidad del propio edificio».
Hasta ahora todas las intervenciones se han basado en el proyecto básico. La intención es que la iglesia no se desplome . Pero la completa consolidación estructural necesaria para solventar el problema de forma definitiva son mucho más amplias.
Los arquitectos de la Gerencia de Urbanismo calcularon en 2014, cuando se redactó el proyecto básico, que harían falta algo más de 900.000 euros en las intervenciones estructurales. Y eso no incluye una restauración completa que permitiera darle un uso al edificio como equipamiento para la ciudad, mucho más costosa. Al contrario que lo que ocurre con, por ejemplo, el Convento de Regina, el Ayuntamiento de Córdoba no tiene un plan de usos para la Iglesia de Campo Madre de Dios. Los vecinos de la zona llegaron a plantear que se reconvirtiera en la «Casa de las Córdobas» , un plan del que nunca más se supo. Nadie sabe qué hacer con ese templo, más allá de impedir que se caiga.

La Iglesia de Campo Madre de Dios tiene una historia rocambolesca . Su construcción estuvo vinculada al convento anexo , que corrió mejor suerte -está restaurado y hoy alberga la Casa de la Juventud y la Casa de Acogida-. La Iglesia restauró el templo completamente en 1796, pero en 1808 fue saqueada por las tropas de Napoleón durante la «francesada» . En 1810 pasó a ser un establo y, aunque no entró en la desamortización de Mendizábal , en 1864 fue cedida por el Obispado al Ayuntamiento de Córdoba con la condición de que sirviera como servicio religioso para el Asilo de Mendicidad, que entonces ocupaba el antiguo convento. Desde la cesión del obispo, hace ya 155 años exactos, no se tiene constancia de que se haya realizado ninguna reparación en el templo.
El alcalde por entonces, el Conde de Torres Cabrera , aceptó las condiciones del Obispado . Como consecuencia de aquel negocio, el Ayuntamiento es el responsable del mantenimiento de la Iglesia de Campo Madre de Dios . En teoría, puede revertir la propiedad al Obispado, siempre y cuando entregue el edificio en las mismas condiciones que lo recibió. Pero el templo sufre ya un siglo y medio de abandono por parte del Ayuntamiento , lo que dificulta su restauración; tampoco se puede derruir, al ser un bien protegido.
Hoy por hoy, la Iglesia de Campo Madre de Dios no es más que una enorme y costosa pajarera. Las palomas han tomado el edificio y, quizás como un presagio del futuro que le espera al templo, la empresa que acomete las nuevas obras está obligada a colocar en el ábside descubierto 10 nidos para cernícalos primilla . La idea es que no se vayan del edificio religioso.
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