El Ayuntamiento de Córdoba ultima un plan para actuar en el Arco del Portillo

La Gerencia Municipal de Urbanismo trabaja en un acuerdo con una serie de vecinos de la calle de la Feria (oficialmente, San Fernando y Diario de Córdoba) con el objetivo de pactar una política consensuada para mantener la muralla romana de la ciudad tras el hundimiento de un tramo de entre ocho y diez metros que generó, a su vez, el colapso del muro que mantenía cerrado el solar. La situación es clave para el sostenimiento del arco del Portillo, la única puerta histórica que queda en pie de la ciudad amurallada, porque el Consistorio se hace cargo del arco propiamente dicho pero no del lienzo de muralla que lo sostiene.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes , ha explicado que el equipo de Gerencia está hablando con los vecinos para abordar una situación que se encuentra en los tribunales. Según el plan del Casco vigente, las labores de mantenimiento y rehabilitación del lienzo de esa parte de la muralla es una obligación de los privados que tienen sus viviendas en la zona. Esa parte no siempre ha sido bien entendida en la zona que consideraba nada justo tener que acometer proyectos en un hito histórico que tendría que contar con financiación pública.

El Consistorio puso en marcha durante el anterior mandato un proyecto para consolidar la parte principal del arco del Portillo . La actuación ni siquiera pudo arrancar porque la empresa responsable de la iniciativa ni siquiera encontraba la fórmula para instalar un andamiaje seguro apoyado en la muralla dada la situación tan precaria. El asunto se encuentra en los márgenes del muro que se encuentran al fondo de las viviendas.

Urbanismo aseguraba que le correspondía pagar a los propietarios y que se le haría saber mediante las correspondientes órdenes de ejecución de cumplimiento obligatorio. El desplome de la muralla , que ha afectado tanto al cierre moderno de la casa Herruzo como a los sillares romanos que se encuentraban en la base del mismo.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, explicó ayer que la situación de las obras para dar estabilidad a la zona está evolucionando de forma rápida gracias a la colaboración de la propiedad del solar que ha sido fructífera. Ya han terminado los trabajos de implantación de un nuevo vallado que, según las prescripciones de Urbanismo, tenía que presentar una resistencia relevante para evitar nuevas pérdidas del material interior de la muralla, que es lo que la mantiene en pie.