Distrito Sur
El Ayuntamiento de Córdoba solo prevé demoler el Pabellón de la Juventud y un solar para aparcar
Pacta con los vecinos esa medida tras admitir que la piscina cubierta proyectada «va para largo»
No hay nada, por el momento, más allá del derribo efectivo del Pabellón de la Juventud para la posterior ejecución de una nueva piscina cubierta , tal y como vienen reclamando desde hace tiempo los vecinos de la zona. Y ese derribo no podrá realizarse hasta que la Intervención del Ayuntamiento libere al Instituto Municipal de Deportes de Córdoba (Imdeco) la transferencia de los remanentes del año 2017 destinados a inversiones.
Algo que podría ocurrir en un breve espacio de tiempo, puesto que la intención del presidente del Imdeco y concejal de Gestión y Administración Pública, Deportes y Juventud, Antonio Rojas (PSOE), es que «la demolición debe inciarse antes de que acabe el presente año », y estaría rematada para principios de 2019.
Por lo pronto, el Instituto Municipal tiene ya redactado el proyecto para tirar abajo el edificio. Pero Rojas sigue sin querer mojarse con los plazos. Lo único que quiso concretar fue que el proyecto tiene una inversión de unos 120.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses como máximo .
Y es que eso conlleva la retirada de las cuatro esculturas elaboradas por artista cordobés Luis Aguilera Bernier , dos de las cuales acabarán en la UCO, además de establecer todos los sistemas de seguridad pertinentes y de tráfico , puesto que está ubicado junto a importantes vías de la ciudad , como es la avenida de Cádiz, el acceso a la plaza de Andalucía, así como la calle Jaén y la calle Huelva. Además del acto propiamente de derribo y posterior limpieza del terreno.
Es más, aquello va a tener que quedar perfectamente habilitado, porque, según señaló ayer el presidente del Consejo de Distrito Sur, Antonio de la Rosa , «hasta que no se comience a ejecutar la piscina cubierta como tal, nos han comentado que el terreno se va a habilitar para aparcamientos ». Sorpresa total.
Eso incluye hasta rampas de acceso al lugar y, por supuesto, consensuar con los vecinos de qué forma va a hacerse y para quién estarán pensadas esas plazas. Por lo pronto, « serán gratuitas ». Y habrá que consensuar también con el vecindario cuántas plazas de las que cope ese terreno son para residentes y cuáles para los que están de paso.
Según De la Rosa, «mientras se lleva a cabo el derribo el Ayuntamiento se ha comprometido a elaborar el proyecto de ejecución para que quien llegue al gobierno local tras las elecciones municipales de 2019 se encuentre con un proyecto ya hecho », señaló.
«No creo que el PP si gana las elecciones eche para atrás lo que planteamos los vecinos ahora, porque todos los grupos municipales estuvieron de acuerdo, por lo que seguramente lo acabarían respetando», señaló con seguridad el representante vecinal. Lo que quieren los vecinos es concretamente una piscina de 25 metros de largo , otra más de «chapoteo», una sala de musculación y, por supuesto, cafetería.
Un elemento imprescindible para que cualquier empresa que opte para ejecutar el proyecto vea algún tipo de rendimiento. Porque la idea, que ya estaba en mente cuando gobernaba José Antonio Nieto, era una cesión a una firma privada para que lo gestionara y explotara tras levantarlo, de modo que al Ayuntamiento no le resultara oneroso. Frente a eso, el propio Rojas llegó en su momento a mostrar sus dudas de que la concesión administrativa rigiéndose por tarifas y precios públicos, al estilo del «Go Fit» pudiera implantarse en un distrito donde se concentra una de las mayores tasas de desempleo de la capital.
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