LA ANTERIOR COSTÓ 1,3 MILLONES
El Ayuntamiento de Córdoba quiere plantear a la Confederación Hidrográfica otra limpieza del río
El aspecto de la zona vuelve a ser el mismo tras la limpieza que se hizo en 2013

Siete años después de la gran limpieza del Guadalquivir , el cauce , que está vivo y literalmente, ha vuelto a estar como estaba. Con una gran cantidad de lodos acumulados y una vegetación tan frondosa como en aquellos tiempos en donde se detectó la necesidad de actuar. El Ayuntamiento de Córdoba está trabajando con el objetivo de plantearle a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que se vaya pensando que algo hay que hacer , otra vez, con el río.
La zona del Molino de Martos , por ejemplo, ha recuperado todos y cada uno de los metros cúbicos de barro que fueron retirados. En aquella ocasión, se aseguró que se pretendía realizar un canal de agua que impediría que eso volviese a pasar. La realidad es eso nunca llegò a hacerse. El Ayuntamiento de Córdoba trabaja para que exista un operativo estable de Sadeco con el propósito de retirar la basura. Pero hasta ahí puede llegar el trabajo municipal. El Consistorio, entienden las fuentes consultadas, podría ser multado -de hecho, lo fue- si se pone directamente a retirar vegetación o a modificar los márgenes del Guadalquivir. Lo único que puede hacerse en estos momentos es intentar negociar con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir una nueva acción como a la que se destinaron 1,3 millones de euros hace siete años a raíz de una desgracia: el incendio del puente del Arenal.
En aquel momento, se realizó una revisión de toda la Ribera salvo el caso de la zona protegida de los Sotos de la Albolafia, que llevó a cabo la Consejería de Medio Ambiente y que quedó reducida a su mínima expresión vegetal. En el r esto de las orillas del Guadalquivir a su paso por Córdoba , los operarios contratados por la Confederación retiraron 8.000 kilos de basura de los márgenes del Guadalquivir, 250 metros cúbicos de madera ede especies invasivas y 150 toneladas de sedimentos (la mayoría de ellos estancados en los bajos de los puentes). El trabajo de retirada de lodos permitió redescubrir los tres embarcaderos que se habían quedado bajo el barro seco e incluso que se volviese a ver la isla de las esculturas que estaba oculta tras el sedimiento.
El procedimiento de limpieza redujo la densidad de la masa arbórea y de arbustos y eliminó especies ajenas tras actuar sobre una superficie de 60.826 metros cuadrados. Aquella actuación permitió volver a la situación que había aproximadamente diez años atrás cuando el Gobierno central destinó 33,5 millones para las obras de encauzamiento del Guadalquivir en Córdoba. También originó un debate sobre si el cauce tiene que recibir una intervención humana constante o si hay que dejar que sea la naturaleza quien lo modele.
Noticias relacionadas