Servicios básicos
El Ayuntamiento de Córdoba apoya a la empresa que da servicio de agua en Las Jaras
Los servicios técnicos estudian la anulación de tarifas y el gobierno advierte que Emacsa no va a entrar ya
La auditoría constata que las obras del agua de las Jaras costarán 7 millones
El gobierno municipal del Ayuntamiento de Córdoba, por boca de su teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha hecho una defensa cerrada de la empresa Agenagua a la que la Junta ha tumbado las tarifas que percibe de 430 contadores de la urbanización de Las Jaras . El Consistorio ha pedido a los servicios técnicos que estudien la resolución y ha anunciado que se moverá en la Junta para mantener la actividad de la empresa.
En una larga comparecencia, Fuentes ha explicado que el problema de las Jaras se debe a la indolencia de muchos políticos municipales que han estado «con los ojos tapados como los monos de Gibraltar». Ha explicado que este gobierno lleva dos años profundamente implicado en la regularización del servicio de agua pero también de la situación urbanística «incluyendo quién tiene y quién no licencia de obras «.
El Consistorio ha lanzado un aviso. Si Agenaga se va, Emacsa no va a tomar el control del servicio de las Jaras por la vía de urgencia. Existe, dijo, un compromiso de los tiempos de Anguita para que la gestión de la urbanización se realice por una entidad de conservación y eso se va a cumplir. La empresa de gestión del servicio, afirmó, ha estado trabajando en la mejora del servicio por las fuertes carencias del mismo. Para ello, incrementó la factura en 150 euros al año por contrato. «No puede trabajar a pérdidas», dijo.
Fuentes explicó que, cuando la anterior gestora dejó el servicio, las aguas residuales se tiraban al pantano de donde se capta recurso para beber, el alcantarillado tenía roturas que hacía que las aguas sucias corrieran por las calles y había tramos de tubería junto a los postes de la luz. El Ayuntamiento tuvo que proporcionar directamente hipoclorito porque los proveedores no querían dar servicio y no había protección contra las toallitas, que generaba problemas de cortes de servicio.
Todo eso, dijo Fuentes, ya no existe. La empresa ha realizado un trabajo responsable adelantado dinero para que no hubiese un problema de salud pública que era un riesgo para los vecinos. Ahora las aguas se depuran y la situación permite planificar el futuro .
Del discurso de Fuentes, se desprende que el Ayuntamiento de Córdoba puede colaborar en el futuro de la barriada incluso pagando obras urgentes. Pero que el dinero que cuesta la renovación completa es una responsabilidad privada. «Ya se verá cómo» , dijo. El teniente de alcalde de Urbanismo recordó que es concejal de toda la ciudad y que el tratamiento de las Jaras no puede ser distinto al de Santa Rosa o del Sector Sur.
Uno de los planteamientos que se abordan por primera vez en público es el uso de una operación urbanística en la zona para acabar con los problemas. El Raso de la Mala Noche es una zona cercana a Las Jaras que, contra la creencia generalizada, no es suelo protegido sino urbano no consolidado. La empresa que tiene los activos de Las Jaras es propiedad de Mohammed Hussian Abdulla Saklou , hijo del jeque de Arabia Saudí que adquirió la empresa al empresario que desarrolló el proyecto, Antonio Taboada.
Desde 2016, hay un proyecto para desarrollar los 250 chalés que estaban previstos en este ámbito sin recalificar un metro cuadrado de suelo. Esa sería una fórmula para abaratar la factura a los vecinos de Las Jaras de los 5,5 millones de euros. Estos terrenos son aptos para construir desde los tiempos de Julio Anguita pero nunca se llegaron a desarrollar por razones comerciales.