ASTRONOMÍA

La aurora boreal que apareció en el cielo de Córdoba hace 80 años

En 1938 este fenómeno, propio de los países del norte, sorprendió a toda Europa en plena guerra civil española

Auroras boreales sobre las montañas de la isla de Kvaloeya, en Noruega EFE/Hinrich Baesemann

IRENE CONTRERAS

Es un fenómeno propio de territorios que se ubican al Norte del Norte. Su baile de colores sobre el cielo genera un espectáculo tan mágico que algunos países como Noruega han sabido hacer de las auroras boreales un reclamo turístico de primer nivel. Aparecen sobre el oscuro cielo nocturno y deben su nombre a la mitología (Aurora era la diosa romana del amanecer , que anunciaba la llegada del sol) aunque la explicación del fenómeno es puramente científica: se producen cuando las partículas del sol entran en contacto con el campo magnético de la Tierra. Aunque nadie esperaría ver una aurora (boreal o austral) lejos de los polos, lo cierto es que hace 80 años el fenómeno sorprendió incluso a los expertos en la materia apareciendo en los cielos de toda Europa. Y sí, también en el de Córdoba .

Fue el 25 de enero de 1938. El país se batía en la cruenta Guerra Civil Española . El día después ABC , en su edición de Madrid, en manos republicanas, reservaba un hueco en la tercera página de su edición matutina al extraordinario acontecimiento. La aurora boreal , que en Madrid fue confundida inicialmente con el reflejo de un lejano pero aparatoso incendio, compartió espacio en la edición del 26 de enero con el parte de guerra y los ecos del conflicto en la prensa internacional. La Universidad y el Observatorio Fabra confirmaron las sospechas de los redactores de ABC, que plasmaron la «curiosidad» que el fenómeno despertó en la población en una pequeña crónica .

La misma sorpresa causó la aurora boreal en Córdoba , donde el bando sublevado, bajo las órdenes de Queipo de Llano, ya había tomado el Sur y el Centro de la provincia y avanzaba hacia el Norte pese a la resistencia de los republicanos. De la visión de la aurora boreal en el cielo cordobés dan fe testimonios como el del astrónomo montalbeño Manuel Flamil , que aseguraba que el fenómeno multicolor fue lo que despertó su vocación. Así lo recordó Diario Córdoba en el obituario dedicado a Flamil tras su muerte en 2010, que recoge sus palabras en las que habla del cielo «cubierto de brillantes colores» que pudo ver cuando sólo tenía 12 años, y que las gentes del pueblo confundieron con los reflectores de Gibraltar o con una señal de «algo diabólico», quizás relacionado con los horrores de la guerra.

La « Aurora de la Guerra Civil », como ha pasado a la historia de España, también dejó huella en otros municipios cordobeses. En el blog « Historia Gráfica de Villafranca de Córdoba », su autor, Joaquín Priego, expone un valioso y divertido testimonio en forma de copla carnavalera . Según explica un vecino de la localidad, que se lamenta de ser el único que conserva en el recuerdo su letra (el resto, dice, están ya en «el cortijo de los 'callaos'»), la aurora boreal «se puso tan intensa en Villafranca que la gente creía que era el fin del mundo ».

Lo inusual del fenómeno, sumado al escaso conocimiento de la mayoría de la población sobre los misterios del cielo, avivó todo tipo de teorías y supersticiones. La aurora boreal del 38 llegó a asociarse con una profecía de la Virgen de Fátima en su tercera aparición: «Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes ». En los sectores católicos, se interpretó como una advertencia acerca de la Segunda Guerra Mundial , que estallaría al año siguiente.

La aurora boreal que apareció en el cielo de Córdoba hace 80 años

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación