TRIBUNALES
La Audiencia Provincial juzgará al procesado por agresión sexual con uso de sustancias en la bebida
El Juzgado de Instrucción 2 ha concluido la investigación pero aún se encuentra en fase de resolución de recursos
La Audiencia Provincial de Córdoba juzgará al único procesado por agresión sexual con uso de sustancias a una joven a la que le pudieron echar una sustancia no identificada en la bebida en una discoteca. Los hechos ocurrieron en un local de ocio nocturno del Centro en octubre de 2018. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba se encuentra en estos momentos resolviendo un recurso -han sido varios los que han tenido que resolver sobre este caso desde 2019- como paso final a la declaración de apertura de juicio en la propia Audiencia por lo que se espera que en los próximos meses pueda quedar fijada la solicitud de la pena por parte de las partes implicadas así como la fecha de señalamiento del juicio.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Córdoba dio por finalizada la fase de instrucción elevando la causa a la Audiencia con ese encausado, el joven de 28 años, que fue detenido por un presunto delito de abusos sexuales horas después de los hechos ocurridos de madrugad a la salida de una discoteca. En este momento procesal, las distintas partes personadas pueden presentar sus escritos de calificación de los hechos. Las partes en el proceso son, además de la defensa y la Fiscalía, la acusación particular.
El encartado, que estuvo en prisión provisional , se enfrenta a penas de hasta 15 años de prisión por, presuntamente, agredir a una chica de 26 años que se encontraba en una discoteca del Centro de la capital. Los hechos ocurrieron el 12 de octubre de 2018. La joven denunció ante la Policía Local que tras ingerir una bebida que la habían ofrecido se sintió indispuesta y extraña, sin poder recordar lo que había ocurrido. La investigación se encaminó en primer lugar a determinar la sustancia usada.
La chica presentaba signos de haber sido maltratada , entre ellos quemaduras de cigarrillos en torso y abdomen. Las pruebas toxicológicas realizadas a la joven denunciante de la agresión sexual no hallaron restos de burundanga, una sustancia usada en casos de violación. En cuanto estos datos se conocieron, la defensa del detenido -que estaba en prisión provisional- optó por pedir la libertad inmediata de su patrocinado, cosa que le fue concedida. No obstante, tanto el juzgado de instrucción como la Policía Judicial mantuvieron las pesquisas. Nunca se desterró, explican fuentes judiciales, la tesis de que se utilizase alguna otra sustancia.
El informe de la Delegación de Seguridad del Ayuntamiento de Córdoba explicó que la joven fue hallada a las seis de la mañana en las inmediaciones de una conocida discoteca donde la chica había estado con unos amigos de fiesta. Cuando fue hallada, la joven mostraba signos de haber sido maltratada. La denunciante presentaba lesiones variadas entre las que se encontraban varias quemaduras de cigarrillos tanto en el torso como en el abdomen, según relató el informe de la Policía Local.
La víctima recuerda haber sido sacada en contra de su voluntad de la discoteca y apareció en una plaza cercana.
El estado de desorientación era tal que las personas que la ayudaron optaron por pedir una ambulancia y asistencia policial para interponer una denuncia. El traslado al Hospital Reina Sofía y el examen posterior realizado por los médicos de urgencia certificó que se estaba ante un caso de agresión sexual .
Sobre lo sucedido en el establecimiento de ocio, las primeras explicaciones que dio la mujer a los investigadores fueron tremendamente difusas. Explicó que había entablado una conversación con un joven, que le habían ofrecido una bebida y que se produjo la situación de desorientación y pérdida de memoria relatada. En su declaración, explicó que no tenía voluntad para oponerse a las decisiones de su presunto agresor. Sí recordaba que fue sacada de la discoteca en contra de su voluntad y que apareció en una plaza que se encuentra cercana al conocido centro de ocio . Con dificultad, pudo regresar a la discoteca y pedir ayuda a su grupo de amigos. El detenido fue indentificado, gracias a la descripción aportada por los testigos del local, y localizado a la mañana siguiente en el puesto de trabajo del encartado.
