TRIBUNALES
La Audiencia de Córdoba condena a 10 años de prisión al autor confeso del crimen en la reyerta de Moreras
El jurado popular delcaró a R.R.V. culpable de un delito de homicidio contemplando la atenuante de confesión de los hechos
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba , de acuerdo con el veredicto del jurado por la reyerta mortal del 8 de noviembre de 2018 en el patio Gabriel Celaya de Moreras, ha condenado a R.R.V. autor confeso de la muerte de Luis R. a diez años de prisión por el delito de homicidio consumado y una multa de 180 euros por un delito leve de lesiones.
La sentencia, a la que ha tenido acceso ABC, recoge además que en materia de responsabilidad Civil R.R.V. indemnizará a los tres hijos de la víctima en la cantidad de 60.000 euros a cada uno de ellos, y con 10.000 a cada uno de sus padres.
Asimismo el fallo condena a Manuel R., padre de la víctima a dos años de prisión por un delito de lesiones por el corte que le propinó a J.J.R.V., hermano del autor confeso del crimen, en la cara durante la reyerta. El tribunal contempla además el pago por parte de Manuel R. de una indemnización de 1.680 euros a J.J.R.V.
Por su parte, a J.J.R.V., que ha quedado absuelto de los delitos de homicidio de los que venía acusado , le condena como autor de dos delitos leves a la pena de un mes de multa , con cuota diaria de 6 euros por cada uno de ellos, con prohibición de aproximación y comunicación por cualquier medio respecto de los padres de la víctima.
Asimismo, de conformidad con el veredicto de inculpabilidad del Jurado, el presidente del tribunal ha absuelto a M.J.V., tía de los acusados R.R.V. y J.J.R.V. de los delitos por los que venía siendo acusada.
La sentencia recoge como hechos probados, que como consecuencia de las desavenencias producidas durante algún tiempo entre las familias enfrentadas, ambas vecinas del patio Poeta Gabriel Celaya, se presentaron denuncias cruzadas.
«Los hermanos se trasladaron al patio Gabriel Celaya portando un cuchillo una cadena, y un arma de doble hoja»
Y sobre las 9.30 horas del día 8 de noviembre de 2018, y tras tener conocimiento de las amenazas y agresiones sufridas por el hijo menor de edad de una de las hermanas de las acusados, causadas al parecer por la vícitma, esa mañana se trasladó la tía del menor, junto a los hermanos R.R.V. y J.J.R.V. a dicho patio portando instrumentos peligrosos tales como un cuchillo, una cadena de eslabones metálica y un útil cortante de doble hoja metálica con mango central de madera de diez centímetros, con ánimo de vengar los hechos sobre el hijo de su tia.
Con dicha finalidad, por persona no identificada, se le colocó un cuchillo que portaba en el cuello a Manuel R. y le dirigió la siguiente frase: "Ve a por tu hijo que lo voy a matar, si no te pego aquí una puñalada y te echo las tripas fuera". A continuación, en el callejón de entrada al patio, Manuel R., padre de la víctima mortal en la reyerta, fue agredido por los hermanos J.J.R. y R.R.V., sin causarle lesiones.
Después de lograr zafarse de sus agresores Manuel R., solicitó el auxilio de su esposa y de su hijo Luis, cogiendo él y su hijo de su casa un palo, un cuchillo de cocina y un estilete, con mango de cuerno de venado , y provistos de estas armas, en compañía de su esposa bajaron al patio Poeta Gabriel Celaya donde los esperaban también armados los dos hermanos R.R.V. y J.J.R.V. y su madre.
En ese momento, se inicio una pelea entre los mismos. Como consecuencia de estos enfrentamientos, se produjeron agresiones entre las madres de la víctima y del autor confeso del crimen , de un lado y de otro, con un resultado lesivo que no necesitó más que de la primera asistencia médica.
Durante esta reyerta, en el transcurso de la pelea, se produjo un forcejeo entre J.J.R.V. y el padre de la víctima, Manuel R., con agresiones mutuas. Manuel causó a J.J.R.V. diversas lesiones corporales consistentes en hematomas y heridas, y le dio un corte en la cara con un cuchillo, que le provocó una herida que necesitó puntos de sutura y cuidados quirúrgicos posteriores.
Por su parte J.J.R.V. forcejeó y propinó golpes a Manuel R. padre de la víctima con los puños y con el palo que éste portaba, el cual le arrebató, sin que haya quedado acreditado que le causase lesiones.
En otro lado del patio, según el fallo, continuaba la pelea entre Luis R. y R.R.V. forcejeando ambos y haciendo uso de armas blancas con agresiones mutuas, donde R.R.V. consiguió agarrar violentamente del cuello a Luis R. y éste a R.R.V. de la cintura, intentando quitarse mutuamente las armas que llevaban .
Tras intentar Luis zafarse de R.R.V, sin conseguirlo, se cayó al suelo un cuchillo, agachándose a cogerlo R.R.V. mientras seguía agarrando del cuello a Luis, y una vez consiguió hacerse con él, le asestó varias puñaladas en diversas partes del cuerpo .
Luis R., por su parte, le asestó a Rafael una puñalada con un estilete con empuñadura en forma de cuerno de venado que llevaba, consiguiendo atravesarle el brazo con la hoja del mismo.
Luis R. falleció a consecuencia de una de las heridas causadas con el cuchillo por R.R.V., herida penetrante en región lateral izquierda del cuello que afectó en su trayecto a la vena subclavia izquierda, penetrando en cavidad torácica izquierda y afectando al vértice de dicho pulmón.
El jurado concluyó que no quedaba probado que R.R.V. actuase «a traición», procurando evitar su defensa ni que se asegurase con ello el resultado producido. Tampoco resultó probado que en la muerte de Luis se causaren males innecesarios para la ejecución del resultado muerte o se produjera un dolor añadido.
«Ve a por tu hijo que le voy a matar, sino te pego aquí una puñalada y te echo las tripas fuera»
No resultó acreditado que RR.V. actuase bajo la influencia de drogas tóxicas o estupefacientes o que actuase en defensa propia o ajena. Pero el tribunal sí ha considerado probado que el R.R.V. procedió a la inmediata confesión de los hechos en el momento de su detención.
Tampoco resultó probada la participación de M.J.V., tía del autor confeso, en la muerte de Luis R. como conspiradora o instigadora ni que fuera autora de las amenazas iniciales del presente relato, ni que profiriese las frases intimidatorias previas a la reyerta (“ve a por tu hijo que le voy a matar, sino te pego aquí una puñalada y te echo las tripas fuera”).
El juicio con tribunal popular con seis acusados sentados en el banquillo por esta reyerta mortal concluyó tras dos semanas de vista el pasado 1 de octubre en la Ciudad de la Justicia de Córdoba.
