Igualdad
Aucorsa, quince años de mujeres al volante en Córdoba
La empresa municipal tiene a 23 mujeres en su plantilla, de las cuales 17 son conductoras. La primera llegó en 2005
Hasta el año 2005, ninguna mujer se había puesto al volante de un autobús de Aucorsa . El sector de los transportes estaba -sigue estando- tremendamente masculinizado, y los estereotipos que asociaban a las mujeres a una mala conducción no ayudaban a cambiar las tornas. Fue entonces cuando llegó la primera conductora, rompiendo esquemas y derribando barreras, abriendo camino para todas las que seguirían su camino. Quince años más tarde ya son 17 las mujeres a los mandos del principal medio público de transporte de la ciudad y ya a nadie sorprende toparse con una de ellas cuando el autobús llega a su parada.
La plantilla femenina de Aucorsa suma 23 profesionales. A las 17 conductoras hay que añadir el personal de administración, que llegó a la empresa antes de que lo hicieran las autobuseras. Fue en 1980, cuando las dos primeras mujeres se incorporaron al área de Administración. No fue hasta el año 2000 cuando entró la primera jefa de área en Aucorsa en el equipo de dirección. Pese a los avances, las mujeres suponen en Aucorsa tan solo un 5 por ciento del total de conductores, que según los datos facilitados por la empresa municipal de autobuses suman 312.
La previsión sin embargo es continuar la tendencia por la cual en cada convocatoria de empleo son más las mujeres que se incorporan a su plantilla. Dos años después de que la primera conductora se pusiera al volante de un autobús de Aucorsa entraron las tres siguientes. En el año 2009 se incorporaron otras tres «autobuseras», y el año 2010 finalizó con un total de nueve mujeres en los volantes de la empresa de transportes. En la última década se han incorporado ocho más -una en 2012, otra en 2015, tres en el año 2017, una en 2018 y dos en el 2019-, hasta hacer un total de 17.
«A los usuarios les da mucha alergía ver a una mujer al volante del autobús, aunque también queda algún que otro machista»
Una de ellas es Samantha Cano . Tiene 33 años y lleva tres trabajando en Aucorsa . Cuenta que siempre le gustó conducir, y a los 21 años se planteó probar suerte en la empresa de autobuses de su ciudad. Estuvo preparándose durante tres años pero la crisis se cruzó en su camino. Con paciencia y empeño, lo logró. Afirma que fue recibida con el mismo respeto y buen trato que sigue recibiendo a día de hoy tanto por parte de sus compañeros como de los usuarios del servicio. «Cuando ven llegar al autobús con una mujer al volante, se les cambia la cara. Les da alegría, te felicitan», afirma. No han sido pocas las veces en que, al final del trayecto, algún viajero se ha acercado para elogiar la suavidad de su conducción, sin volantazos ni frenos abruptos. «Me dicen que tendría que darle una clase a algún compañero », bromea.
También ha vivido situaciones desagradables porque « queda algún que otro machista ». Su trabajo impecable es la mejor herramienta para cerrarles la boca a los que entran a su autobús exclamando: «¡Una mujer! Veremos a ver si llego vivo al final». Entre las mujeres de Aucorsa hay además una red de apoyo. «A todas las que han llegado después de mí les he ofrecido ayuda, y espero que cada vez entren más y se iguale la plantilla», dice. Sostiene que lo ideal sería alcanzar progresivamente un equilibrio entre hombres y mujeres. El mismo que existe entre los habitantes de la sociedad.
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