Ocio
Los atardeceres más bellos de Córdoba
Las Ermitas, el Puente de Miraflores con la Mezquita-Catedral de fondo, la Sierra de Cabra o el Seminario Santa María de los Ángeles en Hornachuelos son algunos de los enclaves más hermosos para ver la puesta de sol en la provincia
Cada atardecer, según la mitología griega, el titán Helios desciende con su brasa ardiente por el Oeste, dejando con cada puesta de sol estampas dignas de una deidad. Sin embargo, no todos los enclaves son adecuados para contemplar el espectáculo del ocaso y en la provincia de Córdoba existen varios puntos que, sin duda, son los mas idóneos para fascinarse al ver cómo se esconde el astro rey. ABC recoge algunos de los mejores lugares para darle las buenas noches al sol. Son los siguientes:
El crepúsculo desde las Ermitas
A unos 15 kilómetros de la ciudad, en las faldas de Sierra Morena, se encuentra el Desierto de Nuestra Señora de Belén , lugar donde se levanta el complejo de las Ermitas . Fundadas en el siglo XVIII por el hermano Francisco de Jesús, fue éste lugar de recogimiento eremita desde el medievo. Cuatrocientos cincuenta y tres hombres escogieron voluntariamente la soledad y el silencio para el desarrollo de su vida espiritual.
Dentro del recinto se ubica un magnífico mirador presidido por el monumento al Sagrado Corazón de Jesús , obra realizada en 1929 por Lorenzo Coullaut Valera. Conocido también como el 'Balcón del Mundo' , ofrece una vista del paisaje del entorno natural y urbano de Córdoba. Una panorámica sorprendente desde la terraza situada en la parte más elevada de las Ermitas.
Desde ahí se puede contemplar cómo se esconde el sol tras unas montañas salpicadas de parcelas y la ciudad de Córdoba, en la que se distingue el perfil de la Mezquita-Catedral y el Guadalquivir.
Caída del sol con la Mezquita-Catedral de fondo
Para deleitarse con un atardecer de postal en la capital cordobesa basta con desplazarse hasta la zona de Miraflores , en la orilla sur del río Guadalquivir. Desde el mismo puente que da nombre a este parque o en el Balcón del Guadalquivir, el espectáculo, si el tiempo es propicio, el digno de varias instantáneas.
Y es que no solo la puesta de sol impresiona, sino que el ocaso, en este enclave, deja una preciosa estampa, con la silueta de la Mezquita-Catedral recortada en el horizonte, una sombra negra y perfilada por los últimos rayos de sol.
Estos anocheceres tras el que fuera el edificio religioso más importante de al-Andalus y del occidente musulmán, hoy principal templo de la Diócesis cordobesa, dibujan una imagen puede transportar al que la vislumbra a otras épocas, aquel pasado en el que Córdoba era capital del mundo .
Atardecer desde el Camino de la Barca
Recorrer los terrenos de la campiña cercana, de la margen izquierda del Guadalquivir, desde la antigua Madrileña (fábrica de ladrillos para la construcción del Campo de la Verdad) hasta llegar a los depósitos de agua de refuerzo de la zona sur de la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) , permite descubrir, además de paisajes salpicados por llamativos cortijos, hermosas puestas de sol que pintan el cielo de tonos púrpuras, rosados y anaranjados.
Estos senderos, poco transitados, ofrecen una perspectiva poco conocida de una parte de la capital cordobesa, con los arcos del puente Abbás Ibn Firnás y el castillo de Almodóvar del Río dominando la panorámica.
Ocaso en Las Jaras (Sierra de Córdoba)
En un enclave privilegiado, en plena naturaleza y a tan solo 15 kilómetros de la urbe se ubica una de las localizaciones desde la que cada ocaso merece ser capturado por el objetivo de una cámara.
Se trata de la urbanización de Las Jaras , con una 600 parcelas en torno al lago interior de La Encantada. De las que algo más de 300 están construidas. De ellas, la mitad, en torno a 150, están habitadas por familias que residen en ellas todo el año. El resto son segundas viviendas.
Así, entre bosques de pinares sombreados dónde no existen praderas ni majadales, el sol de pone cada atardecer entre el silencio de la sierra, roto tan solo por el trinar de las últimas aves que aún revuelan antes de despedir el día.
Un adiós en azules y ocres en la Sierra de Cabra
En pleno paraje de las Sierras Subbéticas, las vistas desde el Mirador de la Sierra de Cabra son impresionantes. Desde el monte Simblia (el 'Picacho', como se le conoce), a unos 1200 metros sobre el nivel del mar, se pueden divisar tierras de cinco provincias andaluzas y hasta la cordillera de Sierra Nevada. En su cima se encuentra la ermita de la Virgen de la Sierra, patrona de Cabra.
Desde este lugar, denominado también el 'Balcón de Andalucía' , las vistas del atardecer no dejan indiferente. La puesta de sol pone cada anochecer el broche a un enclave considerado como una de las maravillas naturales de la provincia de Córdoba y de la comunidad andaluza.
Tiene la categoría por parte de la Unesco de geoparque , estando bajo protección de esta. El macizo concentra en apenas tres mil hectáreas una de las mayores concentraciones de la geodiversidad de Andalucía. Al Picacho se accede por la carretera autonómica A-339, que une Cabra y Priego de Córdoba . En el paraje conocido como 'Venta de los Pelaos' se encuentra el inicio del ascenso por la carretera CO–6212 que asciende en 7 kilómetros desde 700 a 1217 metros de altitud.
Cuando el sol se despide desde La Breña
Poco antes de que el Guadiato se funda con el río Guadaluivir se encuentra el segundo embalse más grande de Andalucía, La Breña II , circundado por la Sierra de Hornachuelos y rodeando el municipio cordobés de Almodóvar, este enclave se yergue como uno de los lugares para ver al sol esconderse en la provincia de Córdoba.
En pleno Valle del Guadalquivir, este pantano y su entorno atrae cada año a enamorados de la naturaleza y de los deportes náuticos . Rodeado de acebuches, encinas, quejigos y algarrobos, quienes se acercan a este rincón pueden contemplar bellos ocasos tras las agua de la presa.
Un lugar con fama para contemplar el atardecer es el Chiringuito Mirador de la Breña , un quiosco que se ha convertido en punto de encuentro para tomar un refrigerio mientras anochece.
El astro rey se ahoga en el pantano de Iznájar
No podían quedar fuera de esta lista las vistas de los últimos rayos de sol desde el embalse de Iznájar , a los pies de la localida de la que toma su nombre, encastrada en una cuña en medio del embalse y con unas vistas privilegiadas.
Su faraónica construcción data de los años 60. En su día, el embalse de Iznájar fue considerado como todo un logro tecnológico ; hoy en día hay varios pantanos en el país que lo superan con creces en cuanto a capacidad de almacenamiento (el de la Serena, en la vecina Extremadura, casi lo triplica), aunque sigue siendo el mayor de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el décimo de España.
En este embalse, punto de encuentro en época estival de bañistas y aficionados a los deportes náuticos , se pueden contemplar cómo el astro rey atraviesa el plano del horizonte y pasa del hemisferio visible al no visible.
Puesta de sol en el Balcón del Adarve de Priego
Unas puestas de sol únicas desde un mirador natural a las huertas y arboledas que tapizan la vega a los pies de Priego de Córdoba : es lo que se puede ver desde el Balcón del Adarve , una plataforma abierta al paisaje andaluz que abraza y circunda el Barrio de la Villa de esta localidad de la Subbética.
Se trata de un tajo natural de considerable desnivel que ha garantizado la inexpugnabilidad de Priego, por este lugar, a lo largo de su historia. De unos treinta metros de altura y unos doscientos de longitud, bordea por el norte el barrio de la Villa. Está recorrido por una barandilla de hierro, asientos y cuenta con numerosas farolas de forja y viejas fuentes, que acompañan a quienes pasean por este enclave y ponen música a sus atardecedes.
Además de las huertas dispuestas al mismo pie del tajo, destacan las espléndidas vistas de la Sierra de los Judíos , con la aldea de la Concepción, la sierra del Albayate y Sierra Leones .
Puesta de sol en Zuheros
Escondido en los recodos de la Subbética se encuentra el pueblo de Zuheros , entre los más bonitos de España, una localidad que, pese a ser cada vez más conocida, sigue conservando su tranquilidad y un cierto aire remoto.
La localidad cuenta con varios miradore s desde donde contemplar el ocaso . En de la Villavse sitúa casi a los pies del castillo, pero probablemente son más bonitas las vistas desde el mirador de las Escomillas. Quienes se asoman pueden disfrutar de una panorámica impresionante de las paredes del cañón por donde serpentea el río Bailón entre montañas de piedra caliza.
Junto a estos balcones naturales aparecen unas escaleras en fuerte pendiente que rodean al pueblo por su parte oeste, justo a los pies del Castillo, que se encarama sobre un peñasco .
Atardecer espiritual en el Seminario de Los Ángeles (Hornachuelos)
Un halo de misterio envuelve el Monasterio de Santa María de los Ángeles , antiguo convento y posterior seminario diocesano situado en plena Sierra de Hornachuelos . Desde este lugar, visitado por senderistas y curiosos, se puede contemplar un atardecer que no deja indiferente , mientras el sol se esconde tras la espesura de la dehesa mixta de encina y alcornoque que dominan el paisaje, en la casi vertical pared que conforma el encajonado valle por el que discurre el río Bembézar.
Estos anocheceres fueron los que contemplaron los monjes que habitaron este lugar de reposo , fundado en el siglo XV; el edificio se haya muy transformado debido a los usos posteriores: después de la desamortización, se utilizó como centro de caza. Ya en el siglo XX, fue seminario de la Diócesis de Córdoba , quedando abandonado en 1971.
Hoy en día, de este antiguo monasterio se conserva únicamente su pequeña iglesia de la construcción original, pero la belleza del enclave sigue cautivando a propios y extraños.
Crepúsculo de ensueño desde La Colada (El Viso)
En plena dehesa del Valle de Los Pedroches, una de las más extensas de toda Europa , en un auténtico paraíso para las grullas y donde la niebla cae como un sedoso velo por los árboles que salpican el tapete verde, el atardecer se convierte en un majestuoso espectáculo. Casi en el confín de la provincia de Córdoba, muy cerca del embalse de La Colada, en el término de El Viso de Córdoba, al límite de Ciudad Real y Badajoz, merece la pena una escapada para contemplar uno de los más hermosos atardeceres del norte de la provincia de Córdoba.
Atardeceres de reyes en Almodóvar del Río
El imponente castillo que 'reina' sobre la Vega del Guadalquivir y cuya fama alcanzó las cotas fílmicas de la serie 'Juego de Tronos' compite con el sol en el crepúsculo en una estampa de claroscuros bellísima. Las almenas y el perfil rectilíneo se eleva sobre la peña rocosa desde donde se derrama Almodóvar del Río.
Tanto desde la Sierra de Córdoba y sus numerosos miradores, o bien desde Córdoba cuando se van perdiendo las casas por la carretera hacia Palma del Río, y desde la Sierrezuela en Posadas , el propio Hornachuelos o la planicie de la localidad donde se unen el Genil y el Guadalquivir, desde todos esos puntos el Castillo de Almodóvar sigue 'reinando' y custodiando numerosos territorios como si de la Edad Media se tratase.