Ciencia
Astronomía sin ver las estrellas
Enrique Pérez enseña cómo compagiar la ciencia de la observación con una discapacidad visual
La ciencia puede realizarse cuando un sentido como la vista funciona de forma incorrecta. Enrique Pérez lo demuestra a diario en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), ya que es el primer astrofísico con discapacidad visual afiliado a la ONCE. Su principal baza es la afirmación que hizo ayer en una ponencia en Córdoba: « No es necesario coger un telescopio e ir al campo para ver el cielo ».
«La astronomía es uno de los campos de la ciencia que más retos tiene», asegura. Al terminar la carrera y con el proyecto de Doctorado en Astrofísica en mente, a este madrileño con afán de superación le diagnosticaron retinosis pigmentaria congénita, que implica la pérdida lenta pero progresiva de la agudeza visual.
Desde el día en el que supo que podía quedarse ciego, Enrique Pérez tuvo claro que tenía que luchar con fuerza por lo que quería, la astronomía. Como Stephen Hawking , se ha ido adaptando a la situación y por eso se queda con una frase: « La inteligencia es la habilidad de adaptarse a los cambios ».
Debido a la pérdida progresiva de visión que sufre por la retinosis, el astrónomo ha tenido la opción de adaptarse de manera paulatina a la ceguera casi total que ahora padece. «En mi día a día necesito elementos auditivos o textos en braille , pero si sabes saldar las dificultades puedes conseguir todo lo que te propongas», afirma.
Según Pérez, «con los avances tecnológicos puedo acceder a cualquier tipo de información» y eso le permite desarrollar su trabajo a la perfección. Porque como él defiende, «la astronomía es algo que hay que entender y no basta con ver un libro de fotografías del universo , es una ciencia que va más allá de nuestros sentidos», y para eso no necesita ver.