INFORME
Asentamientos rumanos en alquiler
APDH afirma que hay familias que residen en campamentos y pagan unos 400 euros al mes en concepto de renta
La mayor parte de los rumano-gitanos que residen en la capital cordobesa lo hacen asentamientos que no cuentan con ningún tipo de servicio básico , como agua, luz o alcantarillado (en torno al 80 por ciento) debido a su falta de recursos. Pero no todos ocupan esos terrenos de forma ilícita. Es más, hay familias que incluso pagan un alquiler al propietario de los suelos en los que tienen instaladas sus chabolas. Así lo denuncia la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH) en su informe «Acceso de la comunidad Romá a los derechos sociales en Córdoba» . En el documento, el colectivo pone de manifiesto que «en algunos campamentos, los residentes han firmado un contrato de arrendamiento del terreno (probablemente rústico, no urbanizable) por el que pagan cantidades que rondan los 400 euros mensuales , precios claramente abusivos si tenemos en cuenta que estos espacios carecen de los servicios e infraestructuras mínimas básicas».
¿Cómo hacen frente los inquilinos a este cobro? «Cada familia contribuye con lo que puede al pago cada cierto tiempo; sin embargo, prefieren abonar la mensualidad con tal de tener una cobertura legal o de que la policía no les esté desalojando continuamente del lugar y conseguir así un mínimo de estabilidad», apunta el informe.
En la veintena de asentamientos que se calcula que existen en la capital (van fluctuando) residen en torno a unas 320 personas, de las que el 34 por ciento (110) son menores.
El resto de gitano-rumanos que sobreviven en Córdoba (en torno a un 20 por ciento, unos 83) lo hacen en pisos de alquiler , pero también se encuentran con dificultades. «En las viviendas analizadas para el estudio existen problemas de hacinamiento, conviviendo familias en un solo piso para poder hacer frente al abono de los suministros y la renta. En muchas ocasiones se producen desalojos inmediatos por impagos debido a la escasez de recursos económicos», recoge es estudio de APDH.
Chatarreros y mendigos
Para APDH, la situación de marginación, pobreza extrema y exclusión social de la comunidad romá en Córdoba imposibilita su acceso al empleo, «viéndose en la necesidad de trabajar en el subempleo y de ocuparse de actividades como la recogida y venta de chatarra y residuos, mendicidad y músicos, entre otras».
Al respecto, el colectivo denuncia que las empresas dedicadas a sectores relacionados con las recuperaciones, el reciclado o los aparcacoches -algunas de ellas de inserción dirigidas a personas en riesgo de exclusión social- «no cuentan entre sus empleados con personas del colectivo roma . Es significativo que no se cuente con una población que está en la más absoluta exclusión social en Córdoba».
El informe refleja, además, que el total de miembros de esta comunidad que viven en la ciudad asciende a apenas 400 , esto es, un 0,12% sobre el total de población, «lo que desmiente la extendida creencia de que es una comunidad muy numerosa», apunta el estudio de esta oenegé.
Otra creencia que tira por tierra el documento es el que identifica a los rumano-gitanos como nómadas, «algo que no se corresponde con la realidad. De hecho, el 77% de estos habitantes lleva más de tres años viviendo en Córdoba (el 30%, más de una década)».