La artesanía pierde fuelle entre los monteros

En la montoreña Casa Mohedo el arte de trabajar manualmente el cuero y a medida ha ido pasando de padres a hijos desde el año 1850. Ahora, Manuel Mohedo Soriano , quinta generación , sigue el legado artesanal de su padre, Manuel Mohedo.

Medio siglo fabricando piezas exclusivas para los cazadores hacen de este taller artesanal el buque insignia del gremio de curtidores en la provincia.

Casa Mohedo ha incorporado las nuevas tecnologías a un sector donde prima la tradición . Ahora, «tenemos clientes que, como ya tenemos sus medidas, ven el modelo en nuestra web , nos lo encargan y se lo ejecutamos. A través de WhatsApp estamos en permanente contacto», señala el artesano montoreño.

La fabricación en serie de productos para cazadores ha devaluado su trabajo. «La artesanía está muy mal valorada . Hay una gran diferencia, en calidad de la piel, método de elaboración y exclusividad. Hay clientes que valoran esto. El cliente que quiere tener una prenda hecha a medida , la encarga a artesanía», afirma Mohedo.

Pese a que todos sus clientes son igual de importantes y valiosos, en Casa Mohedo se lleva con gran honor «que los hijos de la duquesa de Alba , por ejemplo, sean clientes nuestros».