ENTREVISTA
Aroldo Lázaro (BRI X): «Tenemos que ir a la misión en Irak con un alto grado de conciencia de seguridad»
Se prepara para la misión de Irak, la primera en la que pisa territorio Daesh, mientras manda tropas en maniobras a Zaragoza
El jefe de la BRI X es el general de brigada Aroldo Lázaro Sáenz, comandante de Córdoba y Jaén. Nació en un ambiente militar en Sidi-Ifni, provincia española en África en el año 1962. Cuando prepara la primera incursión en tierras iraquíes desde la Base de Cerro Muriano, este militar cuenta con la experiencia de sus misiones en Bosnia y Herzegovina en el año 1993, Sarajevo en 2006 o Líbano entre 2012 y 2013. Méritos no le faltan a este alto mando del Ejército de Tierra que cuenta con hasta cinco Cruces al Mérito Militar con distintivo blanco, condecoraciones de la OTAN y Naciones Unidas.
—¿Cuál es su balance después de un año al frente de la BRI X?
—Durante este año al mando de la Brigada el balance es altamente positivo. Me encontré una brigada puntera en nuestro ejército fruto del trabajo de mis antecesores y nuestro objetivo es continuar en esa senda, buscando siempre el mejor rendimiento de los recursos que el Estado pone a nuestra disposición. Llevamos a cabo exigentes planes y programas de preparación para estar siempre en condiciones para poder ser empleados en el momento y en el lugar que se nos necesite. Y los valores que siempre deben servir de guía y referencia para la actuación y la conducta de todo nuestro personal, de hombres y mujeres deben ser nuestros compañeros de viaje.
—¿Cuáles son los planes más próximos?
—Afrontamos el segundo semestre de 2018 con la participación de nuestras unidades en la defensa colectiva de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) con un grupo táctico mecanizado como parte integrante de la Fuerza Conjunta de Muy alta Disponibilidad (VJTF) que entre los meses de octubre y noviembre va a desarrollar este batallón reducido en unos ejercicios en Noruega. También en octubre está previsto que una unidad despliegue en Zaragoza al campo de maniobras el batallón que ha estado participando en la misión de Letonia. También estamos en plena preparación del contingente que va a desplegar en Besmayah (Irak). A principios de diciembre se celebrará con motivo del Día de la Inmaculada una parada militar. Sabemos que son unas oportunidades para poner en práctica toda la preparación que hacemos día a día, semana a semana, y por otro lado, seguir acernándonos a Córdoba y a sus ciudadadanos.
—¿Han llegado este año más militares a la BRI X?
—El factor humano es nuestro principal activo, es muy importante para nosotros. Durante este año se han incorporado desde los centros de formación de tropa 339 militares y de las academias de oficiales y suboficiales, 56. A principios del año que viene recibiremos una nueva tacada de personal de unos 215 soldados.
—¿Cómo marchan los vehículos Pizzarro?
—Los vehículos Pizarro entran en su segunda fase, fruto de su etapa anterior y con la mejora de su motor de 600 caballos diesel más potente y de menor impacto medioambiental. También con reducción de consumo. Se trata de un vehículo moderno, puntero que se adapta perfectamente a las necesidades y características de nuestra brigada. Y va a a participar en estos meses en Noruega. Debo señalar que está en desarrollo un vehículo de zapadores que van a mejorar nuestras prestaciones de velocidad, seguridad y estabilidad.
—¿Qué nos puede avanzar de la próxima misión en Irak?
—Ahora mismo estamos en la fase de preparación del contingente que se va a desplegar en Irak. Cada misión tiene sus peculiaridades y sus diferencias que derivan del entorno donde se va a desarrollar, del objetivo y de la misión que se va a llevar a cabo. Se practican todas con dos premisas fundamentales. La primera, cumplir la misión asignada y, además, la seguridad de nuestras tropas. La misión que se va a desarrollar en Irak viene motivada por una solicitud del Gobierno de Irak a la secretaría general de Naciones Unidades y está formada por una coalición de países con los que España colabora destacadamente. Es una misión que va durará seis meses y que comenzará a finales de este año.
«Es importante conocer el material que usan allí las fuerzas iraquíes y los procedimientos contra el Daesh»
—¿Cuál es el objetivo?
—El objetivo es contribuir con el Gobierno y las fuerzas de seguridad iraquíes a combatir el terrorismo yihadista, a frenar el avance del Daesh en su territorio. Para eso se llevan a cabo las tareas de instrucción y entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes para hacerlas más eficaces en esa lucha contra el Daesh. Como se puede apreciar es una misión diferente de las que se han venido llevando a cabo por el personal y unidades de la brigada. Es la primera de estas características a pesar de haber estado ya en Kosovo, Líbano o Letonia. Todas las misiones realizadas hasta el momento tienen un factor común que es el conocimiento, la adaptación y el cumplimiento de los requisitos que son inherentes para cada escenario. Quería reseñar que hay dos puntos importentes de estos contigentes que son una adecuada selección del personal y una intensa preparación. Estas son las claves de cualquier misión, y concretamente de esta que vamos a emprender en Irak.
—¿Van militares forjados en misiones anteriores?
—La mayoría de ellos ya cuenta con experiencia en otras misiones como Líbano. Gran parte de los que van a desplegar pertenecen al Regimiento Garellano 45 y que tiene su base en Bilbao Mujía, que son los que van a proporcionar gran parte del personal que se despliega.
—¿Cómo se prepara una misión de este calado?
—Para preparar esta misión hacemos como las anteriores. Existe un periodo de entrenamiento de seis meses que es muy intenso y que sirve para aprender las características de cada misión. Concretamente ahora mismo nuestras unidades están haciendo un ejercicio de evaluación e integración en el campo de maniobras de Chinchilla. En esa fase de preparación se ha focalizado en la instrucción de los equipos de adiestradores y de instructores que van a desarrollar su misión en un ambiente multinacional y en un entorno culturalmente muy diferente al nuestro, y en el que últimamente estamos acostumprados a participar. Por eso es importante conocer el material que usan allí las fuerzas iraquíes, los procedimientos operativos contra el Daesh, el uso de intérpretes, porque van a tener que ponerse en contacto con fuerzas de seguridad iraquíes, y el uso del inglés. Y, por su puesto, el respeto a todas las costumbres musulmanas, iraquíes, que son muy distintas a las de aquí.
«La BRI X va a Noruega y vuelven de Marruecos. Está en Mali y Afganistán»
—¿Cuál es el mayor esfuerzo para esta misión?
—Gran parte del esfuerzo se focaliza en todo lo que concibe a la práctica continua de todas las medidas de protección de seguridad y los procedimientos particulares de la misión. Nuestro personal tiene que ir con un alto grado de concienciación y de interiorización de estas medidas de seguridad. El Garellano aportará a la misión una unidad de protección no solo a la base donde van a vivir sino a los equipos instrucctores durante la misión para crear un ambiente de seguridad durante la misión.
—¿Dónde están en estos momentos el resto de tropas de la BRI X?
—Las tropas de la BRI X se van a desplegar en Noruega. Han concluido una actividad bilateral con Marruecos y también estamos en Mali; en Agfganistan y en Irak. La participación del personal y las unidades de la brigada es una muestra de cómo contribuir al compromiso que España tiene con las alianzas a las que pertenecemos.
