Perdonen las molestias
Las siete plagas y pico
Solo falta una invasión alienígena. Todas las demás calamidades están en marcha
Solo falta una invasión alienígena . Todas las demás calamidades están en marcha . La pandemia, la erupción volcánica, el azote de Filomena, la guerra de Ucrania, la crisis energética, la sequía y ahora la huelga de transportistas. Ojo con la huelga de transportistas . Que las carga el diablo . Repasen, si no, algunos episodios sombríos de la historia contemporánea. Justo ese que tiene usted en mente y que conviene no invocar.
En este trance, por lo tanto, no era extraño que lloviera barro . De repente, el cielo adoptó un color ocre anaranjado típico de los días de apocalipsis . Ahora ya sabemos cómo será el fin del mundo. Color albero muerte. La atmósfera se cargará de electricidad y la luz se descompondrá en veladuras amarillentas que caerán sobre nuestras cabezas. Esta vez ha sido solo una señal. Pasado mañana quién sabe.
Las calamidades se concatenan una tras otra sin solución de continuidad. Cunext tuvo que suspender su actividad ante la falta de suministros. No es ninguna broma. Hablamos de la primera empresa de Córdoba . 350 empleos y 1.200 millones de facturación. La primera compañía también en transformación del cobre de España. Ahí es nada. Ni la pandemia pudo con ella. Pero ahora llueve barro y los transportistas están estrangulando las principales arterias del país. Dos señales inquietantes que nos recuerdan a las páginas más tenebrosas del Antiguo Testamento.
El agua se convertirá en sangre, diluviarán ranas sobre la Tierra y los estantes del supermercado se vaciarán. En realidad, ya se están vaciando . No por falta de abastecimiento, sino por exceso de pánico . Que es mucho peor que la carestía de alimentos. Mientras usted está leyendo estas líneas, un puñado de desaprensivos está limpiando los supermercados de aceite de oliva. Y de papel higiénico. Que, por lo visto, es lo primero que desaparece cuando aparece el miedo.
Es difícil saber si todas las plagas que acabamos de enumerar están relacionadas entre sí . Lo que sí sabemos es que todas ellas multiplican los beneficios caídos del cielo de las eléctricas. De manera que, mientras que a usted le llueve barro, a otros les diluvia millones. Que no es exactamente lo mismo.
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