Perdonen las molestias
Dedicación exclusiva
La concejala Timoteo se ha hecho un lío de 90.000 euros con la semántica
Por separado, el sustantivo 'dedicación' y el adjetivo 'exclusiva' son simplemente dos vocablos perdidos en el océano gramatical de nuestra hermosa lengua. Pero unidos en el mismo sintagma cobran un sentido expresivo que cualquier mortal puede comprender sin necesidad de realizar estudios superiores de lingüística. De tal forma que si a usted lo contratan en régimen de ' dedicación exclusiva ' en el Ministerio para la Transición Ecológica, pongamos por caso, no es necesario más precisiones semánticas que las que se desprenden de la sencilla oración gramatical . Mucho más si a final de mes, cuando le llega la manteca por transferencia bancaria, viene acompañada del plus correspondiente.
No hace falta abrir las páginas del diccionario de la Real Academia de la Lengua para saber de qué estamos hablando. Como tampoco es necesario acudir a la RAE para averiguar que una procuradora es una profesional del derecho que, en virtud de un apoderamiento, ejerce ante los tribunales la representación procesal de una parte. La concejala Eva Timoteo es procuradora. Y debe de conocer el significado del sintagma «dedicación exclusiva» como la palma de su mano. Quiere decirse que no tiene ninguna necesidad de consultar al secretario del pleno para que le explique una duda semántica de primero de bachiller.
La señora Timoteo viene cobrando su nómina de teniente de alcalde con «dedicación exclusiva» desde el 4 de julio de 2019. La retribución no es para tirarse de los pelos. Pero tampoco una paguita de orfandad. Para ser exactos, 5 4.029 euros anuales . Cuatro veces más que el salario mínimo interprofesional. Durante estos 19 meses ha mantenido abierto su despacho de procuradora. De manera que ha venido percibiendo una remuneración de su actividad privada a la vez que cobraba del erario público con sus pluses pertinentes de dedicación plena .
Todo el mundo coincide en que la señora Timoteo es una concejala cabal, discreta y comprometida con la función que desempeña. De eso no tenemos ninguna duda. Otra cosa es su comprensión de la lengua española y sus consecuencias administrativas. Por ahí, todo indica que se ha hecho un pequeño lío gramatical de 90.000 euros del ala. Y oiga.
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