Perdonen las molestias

Anatomía

Hay días, sin embargo, en que los disparates tienen solución

Madrid denuncia a la DOP Aceites de Baena por difundir sus propiedades saludables

La presidenta de la Comunidad de Madrid EFE
Aristóteles Moreno

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En el mismo instante en que la señora Ayuso denunciaba los intolerables ataques a la ganadería española por el asunto de las macrogranjas, la Consejería de Sanidad de su propio Gobierno lanzaba a sus inspectores contra el aceite de Baena por el inaceptable delito de promover sus propiedades saludables. Si le aplicamos a la presidenta de la Comunidad de Madrid el mismo criterio que la presidenta de la Comunidad de Madrid aplica a quienes alertan de los graves daños medioambientales de las macrogranjas, podríamos llegar a la conclusión de que la señora Ayuso trabaja denodadamente en contra de los intereses de España .

¿O es que acaso el aceite de oliva de Baena es menos español que las macrogranjas que defiende con ardor patriótico la señora Ayuso ? Con una diferencia importante, que todo hay que decirlo. Mientras que las macrogranjas son un modelo productivo poco recomendado por la Unión Europea y menos por la Organización Mundial de la Salud , los informes científicos se acumulan en favor de las virtudes cardiovasculares, inmunológicas, digestivas y anticancerígenas del aceite de oliva .

No nos extraña, por lo tanto, el estupor con que abrió la puerta el señor Alcalá , presidente de la Denominación de Origen de Aceites de Baena. Buenas tardes, venimos a ponerle una denuncia por las propiedades saludables del aceite de oliva, le dijo, al parecer, el inspector mandatado por la Comunidad de Madrid , que, como todo el mundo sabe, es España dentro de España y tal. Imaginamos el mal rato que tuvo que pasar el técnico enviado por la señora Ayuso para explicarle al señor Alcalá que tenía que esconder las innumerables virtudes del fruto del olivo si no quería verse expuesto a una denuncia en toda regla.

Hay días, sin embargo, en que los disparates tienen solución. El caso es que el consejero andaluz de Sanidad levantó el teléfono para hablar con su homólogo de Madrid y explicarle que el ridículo podría alcanzar proporciones planetarias por mucho que Madrid fuera España dentro de España y tal y cual.

Lo verdaderamente asombroso de todo este asunto es cómo la señora Ayuso puede hacer con su mano izquierda justamente lo contrario que hace con la derecha sin que se le mueva una ceja. Desde luego, todo un hito de la anatomía corporal .

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