Contramiradas
Antonio Herrera: «Pronto editaremos genéticamente a las personas»
Investigador y escritor cordobés cree que cada vez es «menos ficción» la reversión genética del síndrome Down
¿Estamos a un paso de programar seres humanos? ¿Curaremos las enfermedades manipulando los genes ya en el embrión? ¿Podremos elegir a nuestros hijos altos, guapos y fuertes como robles? Ese es el dilema de fondo que el investigador cordobés Antonio Herrera se plantea en su novela «Hoy, mañana, ayer». El libro se mueve en la frontera de lo posible. Y cuenta la historia de un científico que logra dar un salto sin precedentes en la historia de la biomedicina.
En su novela, imagina la reversión del síndrome de Down. ¿Ciencia o ficción?
Hace cuatro años parecía bastante ciencia ficción . Y es cada vez menos ficción . De hecho, ha salido una tecnología nueva llamada Crispr que ha revolucionado el campo de la medicina porque ya se puede editar genéticamente embriones humanos. Un investigador chino ha editado dos bebés por primera vez en la historia en 2018. La técnica existe y los avances van por ese camino.
Otra cosa es la encrucijada ética derivada de una revolución que permitiría darle la vuelta como un calcetín a la historia de la evolución humana. Mientras tanto, veamos quién es el autor de la obra. Antonio Herrera (Villafranca, 1978) no iba inicialmente para experto en genética. Puso su punto de mira en Ciencias del Mar pensando que allí estaba el futuro. Pero cuando terminó la carrera comprobó que la ventana profesional que se le abría era más estrecha de lo previsto. Se recicló en el ámbito de la biomedicina y arrancó en la Universidad de Almería una trayectoria investigadora, que le llevó al CNIC, primero, y más tarde a Granada y el Imibic.
La idea de novelar la reversión genética del síndrome de Down le vino hace cinco años. Contactó con el entonces presidente de la asociación de familiares, Fabián Cámara, y echó a rodar un proyecto que ha presentado ya en un buen puñado de ciudades de la mano de expertos y afectados.
¿Corregir el cromosoma 21 es modificar la identidad?
Esa es la pregunta. Hay un término en genética que se llama pleiotropía, que significa que un gen tiene vinculación con varias características. El chino modificó un gen para que los bebés fueran resistentes al sida. Luego se ha descubierto que modificar ese gen también está relacionado con la inteligencia o incluso con el incremento de la mortalidad. Imagínese modificar un cromosoma entero. La pregunta, en efecto, es si cambiaría a la persona.
¿Y usted tiene respuestas?
El final de la novela da respuestas. Aunque dejo a interpretación del lector que con su información científica y ética tome la decisión de asumir ese riesgo.
¿Qué dicen los padres?
Un 50% dice que sí y el resto que no.
«Ahora hay muchos científicos en la televisión, pero cuando acabe la pandemia, la ciencia volverá al cajón»
¿Tienen los padres derecho a decir no?
Si son menores, entiendo que tendrían derecho. Si son mayores, la convención de la ONU sobre personas con discapacidad protege su derecho a decidir sobre sí mismas.
¿Recrea usted en una novela lo que se le resiste en el laboratorio?
Yo no trabajo con el síndrome de Down . Planteo cosas que otros investigadores están llevando a cabo con ratones y células. En humanos ahora es impensable. De hecho, es ilegal en España.
¿A dónde nos llevará la manipulación genética?
A la mayor diferencia social de la historia de la humanidad. Quienes tengan dinero, van a poder editar a sus bebés para que sean más grandes, más inteligentes y más fuertes. Y quienes no tengan recursos quedarán excluidos .
Y las enfermedades serán un contratiempo del pasado.
Muchísimas sí. Le digo más: el riesgo es quién decide y qué enfermedades. O si va a ser por la pública o la privada. Y no solo las enfermedades. Hay genes relacionados con si eres conservador o progresista. Padres conservadores o progresistas se querrán asegurar de que sus hijos lo sigan siendo. Se podrá transmitir ideología.
¿La ideología está en los genes?
Hay publicaciones científicas que dicen que si tienes un gen en concreto cuentas con más posibilidades de ser liberal o conservador. Se sabe ahora. Hace 20 años era inviable. Y da miedo.
O sea, que somos víctimas de nuestros cromosomas.
Somos el reflejo de nuestros cromosomas. Las personas somos genética más ambiente.
Elegiremos seres a la carta.
Eso ya se hace. Con pequeñas cosas pero se hace. En EE.UU. se puede elegir el sexo y el color de los ojos de tus hijos.
¿Es partidario de poner límites?
Sí. Porque se va a hacer un mal uso de ello. Hay un documento del Ministerio de Interior de 2019 que habla de las amenazas: creación de súper soldados, diseño genético de drogas, armas biológicas. En Europa se podrá prohibir pero en China no, por ejemplo. Y es tan fácil como que una persona se vaya allí a editar el genoma de sus hijos. La utilidad que tiene es tan grande que hay enormes riesgos. Yo lo prohibiría. Estamos además jugando con la eugenesia. Es acabar con la evolución tal como la definió Darwin.
O sea: no crearemos seres humanos sino que programaremos androides.
No de metal, pero sí. Estás creando a una persona que piense de una manera. Androides con determinadas características según lo decidan sus padres.
Da un poco de miedo.
A mí me asusta muchísimo. Esta tecnología lo abarca todo. Tiene aplicaciones muy buenas para la agricultura, la ecología, la ganadería y para acabar con el hambre. Pero para la edición genética de humanos o para armas biológicas nos estamos saltando todo. Y estamos jugando con cosas que no controlamos.
«Hay genes relacionados con si eres conservador o progresista. Se podrá transmitir ideología»
¿Destruir el azar es destruir la vida?
Totalmente de acuerdo. El azar nos ha traído hasta aquí. Cualquier cambio evolutivo ha tardado millones de años. Con la edición genética , desaparece el azar, la evolución y la naturaleza tal como la conocemos.
¿El paraíso era esto?
Para mí, no. Stephen Hawking tenía ELA y su contribución científica es indiscutible. Si hubiera nacido dentro de diez años lo iban a editar genéticamente . La pregunta está clara: si cambio un gen que te da ELA, ¿Stephen Hawking sería Stephen Hawking? ¿Hubiera desarrollado todas sus teorías sobre el universo?
¿Y de qué horizonte hablamos?
Hace cuatro años le preguntas a cualquier investigador sobre las posibilidades de editar genéticamente embriones humanos y hubiera dicho que en 40 o 50 años. Se hizo en 2018. Si los gobiernos dan alas a la edición genética, la ventana temporal va a ser más corta de lo que nos creemos.
Por fin los científicos han tomado por asalto los telediarios. ¿Hace falta una pandemia para valorar la importancia de la ciencia?
Hay muchos científicos en los medios pero se habla sobre Covid. No se habla de las muchísimas necesidades que tiene la ciencia en España. Cuando se acabe la pandemia , la ciencia va a volver al cajón.
¿Qué ha fallado en esta debacle?
No soy un experto epidemiólogo. Sinceramente, creo que nos hemos confiado. No se le daba importancia y no se tomaron las medidas oportunas desde un inicio. Creíamos que era una pandemia como la del SARS y la del MERS . A toro pasado decirlo es fácil.
En las páginas de la prensa, ¿falta más ciencia y menos bronca política?
Mucho. Ya hemos visto los dos últimos roces de Pablo Iglesias y Cayetana [Álvarez de Toledo] o Espinosa de los Monteros.
¿El coronavirus también da para una novela?
Ya sabe la teoría conspiranoica que dice que se ha editado en un laboratorio. Ahí está el inicio de la novela .
Usted denunció en 2017 un sonoro caso de fraude científico. ¿En los laboratorios se juega sucio?
Sí. No es una regla general. Hay prisa para publicar porque hay presiones para obtener mejor currículo y tener financiación. Hay gente que se salta las normas y la ética . Tuve la mala suerte de caer con una persona que había cometido este tipo de irregularidades. Cuando fui consciente fue horrible para mí. No supe qué hacer y tomé una decisión.
¿Se arrepiente?
Hay días en que sí.
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