Crisis del coronavirus
Antonio Díaz (CECO): «Me daría con un canto en los dientes si estamos trabajando en junio o julio»
El presidente de CECO asegura que el «diálogo social se ha roto con las medidas unilaterales» del Gobierno
El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y de la Cámara de Comercio, Antonio Díaz , es el interlocutor principal entre las instituciones públicas y las empresas, que se enfrentan a un futuro muy complejo. Con la práctica totalidad del sistema productivo paralizado, Díaz asegura que han saltado por los aires buena parte de los recursos de interlocución económica, sobre todo, a raíz de la extensión de las medidas de confinamiento. Díaz participa en las conversaciones sobre planes de relanzamiento económico.
Conocidos datos oficiales del desempleo o matriculaciones, ¿se puede decir que es un adelanto de lo que queda por venir?
Los datos de marzo son demoledores pero abril va a ser peor en términos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social. El aluvión de ERTE, que en Córdoba deben ir ya entre ocho a diez mil solicitudes, tiene el problema de que los trabajadores afectados no son considerados desempleados. Eso tendrá, antes o después, reflejo en las estadísticas oficiales.
Ha reunido al comité ejecutivo que tiene una representación sectorial amplia. ¿Qué es lo que más le ha preocupado de lo escuchado?
La gran falta de concreción y de determinación de medidas adoptadas. Existe una gran indefinición sobre algunos asuntos que se han planteado cuando llegan a la realidad. Está ocurriendo con los ERTE . Se dio la opción de presentarlos como causa de fuerza mayor y están siendo desestimados o se están aprobando con silencio administrativo positivo. En segundo lugar, y es lo que va a pasar en los próximos días, la pequeña y mediana empresa y los autónomos van a necesitar de financiación. Es un mensaje que nos han trasladado todos los sectores.
Hay empresas que aseguran que la denegación del ERTE les ha llegado tras la fecha del silencio administrativo. Cuando ya creían que estaban a resguardo. ¿Son casos aislados?
Efectivamente, nos han llegado casos como el que describe. No uno, varios. Es tal el aluvión que, con la plantilla de funcionarios disponibles en la Junta de Andalucía , es complicado que no se escapen los plazos, sobre todo, cuando son tan perentorios como cinco días prorrogables a otros cinco. Hay empresas que, habiendo solicitado el ERTE por fuerza mayor, computaron los cinco días de plazo y, al octavo día, se han encontrado con una resolución denegatoria. En este caso, el problema es mayor. Es verdad que pueden recurrir ante la Junta y podrían ganarlo, demostrando que estaban fuera de plazo, pero ese recurso llegará en un año o año y medio. Obligatoriamente, necesitamos plazos rápidos porque se trata de buscar una respuesta a una situación coyuntural.
Una de sus preocupaciones es qué se entendía por fuerza mayor para bonificar los ERTE.
Al principio, daba la impresión de que sólo se iba a aplicar a las actividades de cierre obligatorio con el estado de alarma como la hostelería o el comercio minorista. Y ahí viene la falta de concreción de la medida. Hay otro tipo de empresas no catalogadas en estas actividades son dependientes de las primeras. Están sufriendo igual esa misma situación porque sus clientes con comercios minoristas que están cerrando. O porque sus proveedores han decidido cerrar. ¿Qué es antes, la gallina o el huevo? La interpretación ha de ser amplia en beneficio de la empresa. Para salvarla.
El cierre total de actividades con permisos recuperables ha generado un cisma con el Gobierno.
Porque se ha roto el diálogo, la cultura del consenso. Cuando se decreta el estado de alarma el 14 de marzo, los agentes sociales fueron avisados y se consensuó un documento que se remitió al Gobierno . Era la recomendación de activar ERTE rápidos por fuerza mayor. El 18 se toman decisiones de otra manera. ¿Qué ha pasado con los permisos? Lo ha tomado el Gobierno unilateralmente sin contar con la experiencia de las empresas, que son quienes han de aplicar la medida. El diálogo se ha roto.
Han criticado más los permisos que la prohibición de despedir.
El despido disciplinario sigue estando abierto en el caso de que el trabajador incumpla las causas tasadas, sober todo, si existe mala fe. Mire, el empresario no quiere despedir cuando tiene una plantilla preparada. Lo que necesita el empresario es financiación, capacidad de estructurarse a las necesidades. El sistema de ERTE estaba bien pensado pero ha quedado mermado como consecuencia de las últimas medidas adoptadas del Gobierno de manera unilateral.
Al menos hasta el nueve de abril no parece posible presentar un ERTE por fuerza mayor.
Sí. Ha sido una medida para cerrar la puerta a un mayor aluvión.
¿Puede ocurrir que el coste para el Estado era inalcanzable?
En los casos de fuerza mayor, el Estado se hace cargo de la prestación por desempleo y las cotizaciones de la empresa. Anteriormente, era una figura por causas organizativas o de producción, de suspensión temporal, en la que siempre pagaba la empresa. La fuerza mayor tenía la bondad de la ayuda del Estado cuando una empresa no puede facturar. Es un compromiso público, muy ventajoso, que pactamos entre todos con el Gobierno. Ahora está muy mermada. Se pueden presentar ERTE por causas productivas pero sin ventajas para la empresa.
Los autónomos se quejan de ser la hucha de lo público, a quien nunca se tiene en cuenta. ¿Llevan razón?
Interpreto que sí. ATA lleva mucha razón. A cero ingresos, cero pagos se tengan muchos o pocos trabajadores. ¿Qué es esto de que el autónomo puede ir a trabajar y los trabajadores no?¿Él sí puede contaminarse? Es que no tiene razón de ser. Las asociaciones de autónomos están siendo coherentes porque es una alarma que nos afecta a todos. Vaya por delante que lo primero es la salud y la vida de las personas.
Trabajan ya con el Ayuntamiento y con la Diputación en los planes de choque aunque el Gobierno ha limitado la disposición del superávit local.
Hemos tenido ya el primer contacto con el alcalde y con los secretarios generales de UGT y CCOO para hablar sobre esta cuestión. El alcalde lo ha puesto sobre la mesa: se ha creado un problema, nos ha asegurado que está en contra porque le ata las manos y que la FEMP está trabajando. La UE ha suavizado el gasto y el endeudamiento. El alcalde le llama el plan del día después y tiene unas bases firmes donde todos estamos trabajando. Las medidas han de ser urgentes sobre tres ejes: mantener el empleo de las pymes, la reactivación económica y atender a quien se queda sin recurso.
El problema es de calendario. ¿Les han puesto ya un horizonte?
Está ligado a la aprobación del presupuesto y, como es normal, a las modificaciones del presupuesto. Lo que se nos ha transmitido es que las cuentas fueron diseñadas para otro escenario. Y eso va a tener repercusiones. Van a tener que cambiarlos, por ejemplo, para atender la situación de las empresas públicas que tienen ingresos cero. Hemos pedido que el plan esté sectorializado. El turismo y el comercio van a ser las actividades más dañadas.
¿Conoce alguna empresa que haya tenido acceso a la liquidez del ICO?
A ninguna. Esos 20.000 millones de euros anunciados por el Gobierno no están disponibles. El día que esa línea esté operativa se va a agotar rápidamente.
Garántia, la sociedad de garantía recíproca, con la que colabora la patronal, está preparando ya su propia línea de financiación.
Este es un tema importante. Garántia es la una SGR andaluza producto de la fusión de Suraval y Avalunión, va a ser un instrumento tremendamente importante. Va a poner en marcha una línea ágil de financiación, en una semana, para ayudar al pequeño empresario y al autónomo. Son operaciones rápidas de circulante que oscilarían entre los 25.000 y los 50.000 euros. La Junta ha firmado un acuerdo con Garántia donde pone 36 millones para este fondo. Todos las confederaciones de empresarios somos socios protectores y vamos a agilizar estas gestiones. La Cámara también ha puesto en marcha un plan gracias al acuerdo que tiene con una consultora muy potente. Vamos a ayudar a las empresas a preparar toda al documentación de cara a presentarlas ante las entidades financieras.
Se habla de una crisis en «V». ¿Demasiado optimista?
Estamos en diez mil muertos en España , Me daría con un canto en los dientes si en junio o julio se acabara el confinamiento y trabajando. No va a ser fácil. Necesitamos confianza.
¿La economía ha de revisar las producciones industriales en el otro punto del planeta?
Vamos a aprender mucho, el confinamiento nos está enseñando mucho. Se ha quemado demasiada pólvora sin necesidad. Algunas cosas no van a ser iguales. Esto marcará a la sociedad.
¿Ha hablado ya con UGT y CCOO sobre las condiciones salariales de los convenios?
De momento, no. El foro correcto son las comisiones paritarias. Ese es el cauce para ponerlo sobre la mesa cuando corresponda.
Noticias relacionadas