Historia

Antonio Cruz Conde, 70 años de la llegada del alcalde perseverante que cambió la faz de Córdoba

Entre 1951 y 1962 renovó el urbanismo, impulsó obras públicas y puso a la ciudad en el escaparate

Antonio Cruz Conde, en su despacho de alcalde de Córdoba Ladis
Luis Miranda

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Hasta el 20 de noviembre de 1952, hace ahora setenta años, se pasaba por la Alcaldía de Córdoba de forma fugaz. Desde que nació esta figura en el siglo XIX pocos habían tenido el bastón de mando más de dos años y en 1820 se podían suceder tres regidores distintos .

La ciudad caminaba, pero nadie podía esperar proyectos a largo plazo si es que no pasaban de unas manos a otras. En 1944, Antonio Luna sí había permanecido algo más de cuatro años, hasta 1948. Alfonso Cruz Conde fue alcalde desde julio de 1949 y comenzó a planear una serie de proyectos que no pudo terminar, porque tuvo que abandonar la Alcaldía.

Con el Conde de Vallelano y el entonces obispo, Fray Albino, en las obras del pantano del Guadalmellato ABC

Le sucedió su hermano, Antonio Cruz Conde (1910-2003), que tomó el bastón de mando el 20 de noviembre de 1952, hace ahora 70 años. Su etapa fue tan larga y fructífera que muchos llamaron a aquellos años 'la década prodigiosa' , pero su protagonista hablaba con modestia. Decía que muchos proyectos venían de la época de su hermano.

El historiador y colaborador de ABC Juan José Primo Jurado habla de cuatro líneas fundamentales en un trabajo que «modernizó» Córdoba y puso las bases para el crecimiento de la ciudad con p royección hasta mucho después del final de su mandato.

Por un lado, cuenta, están las infraestructuras. En su época se construyó el Puente de San Rafael , el primero que tenía la ciudad desde la época de los romanos, y también se realizaron los grandes ensanches urbanos: las avenidas de Carlos III, el Corregidor y Conde de Vallellano .

Antonio Cruz Conde acompaña al rey Idris de Libia en una visita a la Mezquita-Catedral en 1953 Ricardo

¿Fue fácil conseguir el Puente de San Rafael, ya que el ministro de Obras Públicas era Fernando Suárez de Tangil, Conde de Vallellano, su suegro? «A Córdoba nadie le ha regalado nada nunca. Había muchas ciudades pidiendo inversiones y él fue capaz de moverse», cuenta Juan José Primo Jurado.

En cambio, para él Antonio Cruz Conde fue un alcalde «que mostró tesón y persevarancia » para sacar adelante sus proyectos, y que «supo rodearse de buenos técnicos » que llevaron a la realidad lo que él había planeado. El arquitecto Víctor Escribano Ucelay fue uno de ellos.

La mejora de la presa del Guadalmellato fue decisiva para que Córdoba no haya tenido restricciones de agua ni en época de sequía

El urbanismo de Antonio Cruz Conde cambió y proyectó a la ciudad al futuro, pero también consiguió ayuda del Gobierno para recrecer la presa del Guadalmellato , «que garantizó el buen abastecimiento de agua para Córdoba en las décadas siguientes. Aquí no se sufren restricciones por eso», relata el historiador.

En la época de Antonio Cruz Conde se recuperó una buena parte del patrimonio histórico de Córdoba, comenzando por el Alcázar de los Reyes Cristianos , que pasó a manos municipales, y que el Ayuntamiento restauró cuando «tenía casas adosadas». También restauró la torre de la Calahorra.

Antonio Cruz Conde, durante un acto en su etapa como alcalde de Córdoba ABC

Se reconstruyeron además lienzos de muralla que estaban derruidos y se abrieron nuevas vías que desde entonces son icónicas, como la Calleja de las Flores , Cairuán y la Hoguera. «Eliminó tacones y mejoró el urbanismo de Córdoba», asegura Primo Jurado.

Se ocupó además de «poner a Córdoba en el escaparate nacional » y organizó visitas de grandes dignatarios internacionales, muy especialmente del mundo árabe , con el que la España de Franco mantenía buenas relaciones. Se construyeron entonces el Parador Nacional de Turismo y el antiguo hotel Palace.

Juan José Primo Jurado insistió además en su interés por las citas culturales y las fiestas populares. En sus años se creó, junto al poeta Ricardo Molina, el Concurso Nacional de Arte Flamenco , que desde 1956 se convirtió en una de las referencias del arte jondo. También tuvo un impulso fundamental el Concurso Popular de Patios .

Junto a Fernando Suárez de Tangil, Conde de Vallellano, en su toma de posesión como ministro de Obras Públicas ABC

Suya fue la iniciativa de trasladar la carrera oficial de la Semana Santa de Córdoba a la Mezquita-Catedral y su entorno, aunque sin acceder al interior, entre 1960 y 1962, pero también consiguió para Córdoba la Universidad Laboral .

Dejó la Alcaldía en septiembre 1962, once años después, para presidir la Diputación Provincial, y la ciudad siguió creciendo y caminando por las sendas que había trazado y que pocas veces después se rectificaron. Y todo de forma desinteresada: en aquella época el trabajo del alcalde no estaba remunerado.

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