ANIVERSARIO EN AÑORA
Antonia García, nuevo miembro del club de centenarios
Ayer celebró su 100 cumpleaños junto a su familia en la Residencia Fernando Santos
![Antonia García, junto a su familia en la residencia de Añora](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2016/08/12/s/abuela-centenaria-cordoba-kn2E--620x349@abc.jpg)
Un siglo de vida, cien despertares , diez décadas de vida que almacenar en la memoria. El placer de vivir. En la Residencia Municipal Fernando Santos de Añora saben lo que es celebrar la llegada a esa meta, tanto que tienen su pequeño y reservado club de los centenarios. Ayer, este selecto grupo recibió a un miembro más. Antonia García Rodríguez celebró, rodeada de sus familiares y compañeros, su cumpleaños número cien . Toda una vida. Junto a ella, otros tres usuarios de la Residencia lo hicieron antes y otros están a las puertas.
Entre los regalos que recibe Antonia se impone uno, el cariño de sus familiares. Viuda desde los 36 años , esta noriega se convirtió en el pilar de una familia que hoy gira en torno a ella y a los valores que supo inculcarles. No lo tuvo fácil, a la temprana muerte de su marido hubo que sumarle la de un hijo, pero « ella es fuerte , tiene carácter y siempre ha sabido salir hacia delante apoyada en su familia y en su inmensa fe», como relata su hija Luisa .
Con la celebración llegaron los regalos, en forma de recuerdos: cien años acoplados en nueve minutos de un video donde se deja constancia de una de las grandes aficiones de Antonia. Los viajes , conocer, las ansias de saber. El ciclo se cierra con los buenos deseos de sus compañeros en el último año, de los que ahora viven su día a día. «La vida de mi madre ha sido una vida muy intensa dentro de una familia muy especial que ha sido educada bajo unas profundas creencias religiosas y con valores como el respeto y la educación», relata su hija Luisa, que no puede evitar emocionarse cuando su madre se dispone a soplar las velas.
Los sueños frustrados
En el relato de esos cien años, Luisa recuerda que « la Guerra Civil le marcó , esa tragedia le marcó, aunque cuando acabó fue presidenta del Auxilio Social que atendía a todos los niños, fueran del bando que fueran». El sufrimiento le llegó cuando perdió a su compañero de vida. Comenzó entonces una vida de luto físico , pero no dejó de querer vivir y conocer esos rincones con los que había soñado. Una espinita le quedó clavada al no poder estudiar «porque era una mujer muy inteligente, por eso luchó para que yo sí fuera a la Universidad». Antonia García es, desde ayer, una de los miembros del club centenario de la Residencia de Añora. Entró a él con el único pensamiento de seguir disfrutando de la vida, como hasta ahora.