ARQUEOLOGÍA
El anfiteatro romano de Córdoba vuelve a sumergirse en la vegetación y la maleza
Quince años después de su hallazgo, el yacimiento sigue sin abrirse y no hay acuerdo para investigar
El contrario de emerger es sumergir . El primer verbo se emplea en muchas ocasiones, y en el caso de la arqueología , cuando hay restos que aparecen después de una excavación en el subsuelo . La noticia saltó en las obras de construcción del salón de actos que se había levantado tras el edificio que había sido Facultad de Veterinaria, y que se tenía que transformar en Rectorado de la Universidad de Córdoba . Al hacer las catas arqueológicas habían aparecido restos bastante importantes. Allí estaba el anfiteatro romano de Córdoba, que emergió del subsuelo en el que había permanecido durante siglos.
Así permanecía desde el año 2003, cuando se estudiaron y catalogaron los restos a la espera de una mayor inversión de las Administraciones. Tres lustros después de aquel momento en que se encontró una de las mayores instalaciones recreativas de Corduba, la Córdoba romana, el anfiteatro se ha vuelto a sumergir, pero no en la tierra, como antes, sino en la maleza , la vegetación descontrolada y en el abandono. La falta de acuerdo entre la Universidad de Córdoba , propietaria de los terrenos, y la Gerencia de Urbanismo , mantiene parado y en riesgo de deterioro este yacimiento. La intención primera era hacerlo visitable.
Fuentes de la institución académica confirmaron ayer a ABC que no hay ninguna novedad en la situación de este yacimiento, que continúa a la espera, y donde ya son visibles los efectos de la vegetación descontrolada. Los investigadores buscan también restos de una posible basílica cristiana , que tendría sentido porque en el anfiteatro es donde se arrojaba a personas para pelear contra las fieras.
Era 2008 y entonces se presentó la crisis económica, que redujo de forma drástica el dinero disponible para este tipo de trabajos. Se frena así la excavación e integración de una parcela muy amplia que ahora permanece sin uso, inaccesible para el público, entre el Rectorado de la Universidad y el parque Juan Carlos I , y donde además hay una amplia colonia felina registrada.
Allí se localiza el que, según los historiadores fue uno de los anfiteatros más grandes del mundo romano con capacidad para unos 30.000 espectadores . Casa con la historia, ya que Corduba era capital de la provincia Bética , una de las más ricas del Imperio Romano. En su momento de construcción, en el siglo I después de Cristo, fue el más grande del mundo conocido, pero después hubo algunos mayores, como el de Cartago y sobre todo el de Roma. El eje mayor del anfiteatro de Córdoba mediría 180 metros , sólo siete menos que el de la ciudad eterna.