Desde mi rincón
Algo hay que hacer
Ha llegado el momento de saber qué pasaría si en unas elecciones la inmensa mayoría de los electores votáramos en blanco
![El alcalde Córdoba, José María Bellido, habla con la delegada de Salud, María Jesús Botella](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2021/07/24/s/cordoba-bellido-imagen-k1HB--1248x698@abc.jpg)
Se atribuye a Séneca la frase: «No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige». Sea o no suya, este pensamiento encierra una gran verdad. Hablando de la cosa pública, cuando un político se presenta a unas elecciones debe llevar un proyecto claro para desarrollarlo en caso de salir elegido. Debe decir cuáles son sus objetivos y los medios para alcanzarlos. De no ser así, difícilmente va a encontrar personas que razonadamente se ilusionen y confíen en él. Sólo se verá rodeado de aquellos que buscan medrar en la política o de quienes pretenden pescar en rio revuelto o corrompido.
Recientemente pregunté a mis buenos amigos de la ‘Crátera’ si alguno sabía hacia donde se encamina España de la mano del actual gobierno. ¡Vamos! Que si conocían cuál es el proyecto del presidente Sánchez para España. Ante la falta de proyecto conocido las respuestas se basaron en elucubraciones que lógicamente siembran inquietud y preocupación. Nadie sabe qué pretende hacer de España . Desconocemos cuál es la meta a la que se encaminan quienes conforman el gobierno.
La semana pasada decía que han sido varios los alcaldes de Córdoba que una vez en el cargo han contratado a quienes le elaboren un Plan Estratégico para la ciudad. Partiendo de que un Plan Estratégico es el instrumento nacido tras un proceso ordenado de reflexión que busca definir el futuro a largo plazo de una ciudad, destacando sus singularidades y pensando en sus ciudadanos, si eso es así, y así lo considero, me pregunto si cuando se presentaron como candidatos no tenían elaborado un Plan Estratégico para Córdoba . Y como demócrata me reprocho haberles votado sin saber hacia dónde van a ir las decisiones de las personas a las que le di mi confianza.
Si las cosas no cambian, tal vez ha llegado el momento de saber qué pasaría si en unas elecciones la inmensa mayoría de los electores votáramos en blanco. Como dijo el Nobel Saramago , «nada sería igual al día siguiente».