La alcaldesa destituye al gerente del Instituto de Deportes de Córdoba

La Junta de Gobierno Local destituirá al gerente del Instituto Municipal de Deportes, Pedro Luque , tras varias semanas en las que la gestión de la entidad quedó en manos de personal de confianza de la alcaldesa. Se trata de la primera destitución de un alto directivo del sector municipal que se lleva a cabo en este mandato cuando apenas quedan cuatro meses para las elecciones municipales.

El portavoz del PP y candidato a la Alcaldía, José María Bellido , ha reclamado explicaciones concretas al equipo de gobierno por lo que considera un desastre de gestión. El Imdeco, aseguró, solo ha dado problemas a los usuarios de las instalaciones y a las entidades deportivas de Córdoba. Un ejemplo son los juegos deportivos municipales que no han comenzado. En otras ocasiones, se iniciaron tarde porque no tenían seguro. Cientos de chavales participan en esta competición.

El alcaldable popular realizó un repaso de todas las cuestiones que han ocurrido en torno al Imdeco. Las visibles y las invisibles. La más relevante es la parálisis de las actuaciones del Pabellón de la Juventud que tendría que estar ya derribado. O el acuerdo de San Eulogio, sobre el que existe un acuerdo privado entre Cajasur y Grucal. Ha llegado a ocurrir que se han paralizado carreras populares por causas imputables al Imdeco .

Bellido, acompañado por el edil José Luis Moreno , relataron la deriva generada en el Imdeco que, afirmaron, sigue sin solventar los problemas de la gestión de la sala de Valdeolleros o del Parque Azahara. Tampoco se ha llegado a un acuerdo estable para el mantenimiento de las pistas deportivas que dirigen entidades privadas.

«Ya es que para que se les caiga la cara de vergüenza », afirmó Moreno, que lleva meses advirtiendo de la situación caótica del Imdeco. Bellido afirmó que los problemas nunca se han solventado pero tampoco se han explicado. Y aseguró que los usuarios y las organizaciones merecen una explicación de la coyuntura creada. «Se les ha formado una bola de tal calibre que ya no saben qué hacer», dijo Bellido.