Agricultura
El último SOS de los regantes de Córdoba: piden medidas fiscales e infraestructuras para palir la sequía
La reducción en las cuotas del agua por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir deja a muchos cultivos en peligro
Los regantes cordobeses , cuyas explotaciones suman cerca de 125.000 hectáreas , están viviendo uno de sus veranos más complicados de los últimos años. La combinación entre la sequía , el bajo estado de los embalses, la reducción de sus dotaciones de agua y el aumento de sus gastos por distintos motivos se ha convertido en una pesada losa sobre estos productores, que piden medidas fiscales y mejoras en las infraestructuras para sortear esta situación de la mejor manera posible.
El primer mazazo para estos agricultores llegó a finales de abril cuando la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó unas dotaciones máximas para el riego de los cultivos del sistema de regulación general que ascendía 2.800 metros cúbicos por hectárea, lo que suponía un 39 por ciento menos que las aportaciones aprobadas en 2020. Respecto a hace dos años la caída roza el 45 por ciento.
El organismo regulador justificó estas reducciones en la situación de alerta en la que la que se encuentra la cuenca por el bajo nivel de las presas como consecuencia de las menores precipitaciones registradas. Hay que reseñar que los datos de la estación meteorológica ubicada en el Aeropuerto indican que en lo que va de año han caído 192 litros por metro cuadrado , casi un 39 por ciento menos que la media de la última década, que se queda en los 313.
«Estamos viviendo una campaña muy complicada». Así lo aseguró a ABC el secretario general de la Asociación de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias , quien recalcó la preocupante reinante entre los productores por «una situación que no se daba desde 2007». Este dirigente informó de que las bajas dotaciones de este año han obligado a muchos productores a apostar por cultivos con menos necesidades de agua, como es el caso del trigo, el olivar o el almendro, en detrimento de otros como el maíz, el algodón o el tomate.
Según explicó, «actualmente, a mitad de la temporada de riego, se está cumpliendo la planificación que teníamos prevista, de forma que todo hace indicar que en agosto se declarará la situación de emergencia de la cuenca». Ante este panorama, la organización reclama al Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico que agilice los trámites para que se active la situación de sequía y, de este modo, se habiliten las actuaciones necesarias para permitir un cierto alivio en las cuentas de resultados de los regantes.
Feragua
Entre esas medidas que solicitan desde Feragua se encuentra la condonación de los cánones y las tarifas de riego a todas las comunidades afectadas por una restricción igual o superior al 50 por ciento de su dotación habitual, «una situación que se produce en muchas zonas de la cuenca». Parias recordó que estas exenciones ya se hicieron efectivas en anterior periodo de sequía que se produjo entre 2006 y 2008.
Parias se mostró especialmente contrariado por la subida del 36 por ciento de las tasas a los regantes de los embalses de la Breña II y el Arenoso , al pasar de 24,85 euros por hectárea a 34. «Esto es un atraco a mano armada y un abuso porque la Administración quiere que paguemos el IVA de una infraestructura pública, cuando la normativa establece que en estos casos se está exento de este impuesto», subrayó el dirigente, quien también lamentó el «afán recaudatorio» del Ministerio de Hacienda al pretender que «los regantes paguen de igual de modo la amortización de la estación de bombeo de la Breña II cuando esta no está en funcionamiento y teniendo en cuenta la situación tan difícil que estamos atravesando los productores este año».
Otras medidas fiscales que se solicitan por parte de esta organización profesional son condonaciones de IBI y aplazamientos de las cuotas a la Seguridad Social para paliar la drástica reducción de sus ingresos. En materia de infraestructuras recordó su histórica demanda de la presa de San Calixto, un proyecto del que se comenzó a hablar en 2003 y su ubicación sería a caballo entre Córdoba y Sevilla . Se trata de un equipamiento con capacidad entre 80 y 90 hectómetros cúbicos y que supondría una inversión de 63 millones de euros. Asimismo, Feragua solicita la autorización de balsas para las comunidades de productores puedan recoger el agua sobrante de las lluvias de invierno y puedan reutilizarla en los meses de menos lluvia.
El presidente provincial de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa , también se hizo eco de la «enorme preocupación» existente entre los regantes cordobeses debido a que la situación no mejora porque «en estos días de altas temperaturas el consumo de agua en los cultivos del campo es mayor cuando este año se cuenta con menos dotaciones». A su juicio, esa inquietud se acrecienta con la precaria situación de los embalses.
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