Guerra Rusia - Ucrania

(Video) Agricultores cordobeses traen a 50 refugiados ucranianos: «Hemos hecho lo correcto: echar una mano»

Llegan a la Finca Duernas en Santa Cruz, base de Agricultores con Ucrania, tras atravesar Europa por carretera

Diario de un viaje a la frontera de la guerra desde Córdoba: «Que nadie coja el coche para ir allí»

Llegada del autobús a la finca cercana a Santa Cruz FOTO / VÍDEO: ÁLVARO CARMONA
Rafael Aguilar

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José María y Soledad Serrano , los dueños de la Finca Duernas , han sido los primeros en bajarse del autobús de Pérez Cubero que ha llegado a primerísima hora de la mañana de este lunes, 28 de marzo de 2022, al cortijo situado entre Santa Cruz de Córdoba y Espejo y en el que la asociación Agricultores con Ucrania, constituida en la provincia al inicio del conflicto armado, ha instalado su centro de operaciones para la recepción de los en torno a cincuenta refugiados del país invadido por Putin .

«Hemos hecho lo que hay que hacer: echar una mano a estas familias, que nos necesitan más que nunca», se emociona José María al poco de que hayan dado las ocho de la mañana y las mujeres, porque la gran mayoría de quienes han buscado paz y cobijo en Córdoba son mujeres , se afanan en sacar el equipaje de la panza del vehículo que ha sido su hogar en las tres últimas jornadas, desde que salieron de la frontera de Polonia en dirección a España .

Trabajadores de la finca les sirven el desayuno a los recién llegados ÁLVARO CARMONA

Chiki es la mascota de Katya , una vecina de la localidad ucraniana de Uzhnoukrainsñk , y que viene con su hija y con su nieta. «Hemos tenido que salir huyendo. Gracias, gracias , gracias. Allí no podíamos seguir. Los hombres, por desgracia, han tenido que quedarse», comenta antes de mencionar a su sobrino, que se ha enrolado en el Ejército para defender Mariúpol .

«Queremos tener buenas palabras para todas las personas de buen corazón que nos han salvado, como por ejemplo a Silvia , la directora del centro de acogida de Kozhuh , en Polonia , que es la ciudad en la que pasamos una semana después de salir de Ucrania y antes de coger este autobús», añade.

Los quince empleados de la finca se han volcado con la recepción, y llevan días preparando las instalaciones que habitualmente usan los temporeros para estos nuevos huéspedes. «Aquí, después del desayuno, vamos a realizar la adjudicación de familias refugiados a vecinos de Córdoba que han ofrecido su casa temporalmente, y algunas se quedarán a dormir aquí unos días hasta que formalicen los trámites administrativos», indica una de las trabajadoras, que precisa que la comunicación con la Suddelegación del Gobierno para la formalización del papeleo es fluida.

La iniciativa ha salido del bolsillo de la asociación y ha costado 20.000 euros

La iniciativa ha salido del bolsillo de la asociación de Agricultores con Ucrania , que además de la de Duernas ha puesto a disposición de los refugiados otras fincas colindantes. «Abrimos una cuenta y hemos aceptado donaciones por Bizum : la operación ha costado unos veinte mil euros», explica Soledad Serrano mientras departe con sus compañeros de viaje en la estancia de su propiedad que se ha habilitado como comedor.

Ella viajó hace unos días a Cracovia en avión para ocuparse personalmente de la gestión de los refugiados que se ha traído a sus propiedades: «He contado con la ayuda enorme de Mario , un sacerdote que está en la frontera de Polonia y al que conocía: antes había sido párroco de Algeciras », completa la mujer.

Soledad Serrano, la dueña de la finca, con niños recién llegados ÁLVARO CARMO NA

Arina tiene diez años y es de Kharkiv . «He venido con mi madre y con mi hermana, estoy muy contenta», resume entre bocado y bocado de los abundantes dulces y viandas que los empleados de la almazara cercana a Santa Cruz han preparado para el recibimiento.

«Me llamo Vladimir, tengo 69 años y vengo solo»

Sonríe Vladimir , uno de los pocos hombres integrado en el convoy. «Vengo de Dnipro . Solo, sin familia. Tengo sesenta y nueve años, y me he ganado la vida como fontanero. Nunca pensé que a mi edad pudiera vivir esto», declara a la espera de que le informen de qué familia lo va a acoger como un miembro más.

Soledad , mientras tanto, no deja de recibir felicitaciones por su iniciativa, entre ellas las de sus cuatro sobrinos, que han ido a saludar a los niños ucranianos con sus uniformes escolares. «Haceros amigos, os lo van a agradecer», anima su madre a los chicos.

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