Misterios de Andalucía
Agresión fantasmal en Córdoba
Imagínese que se encuentra en el dormitorio de su recién estrenada casa y sucede algo sorprendente
Misterios de Córdoba: la misteriosa aparición del fantasma de Doña Blanca
El incidente que le narramos hoy sucedió en 1995 en un modesto hogar cordobés . Una sobrina de la familia se encontraba limpiando el cuarto de baño cuando algo invisible le arrebató la fregona de las manos partiéndola por la mitad.
Aquella muchacha salió corriendo aterrorizada y les contó a todos lo sucedido. Todos se miraron y pensaron que era una broma si no fuera por el estado de nervios en el que se encontraba aquella chica tan poco dada a fabular.
Algo se desencadenó allí aquella tarde de invierno y comenzaron una serie de fenómenos inexplicables: muebles que cambiaban de sitio, agresiones invisibles al perro , desaparición de objetos... Un día, sintieron un golpe en la habitación de matrimonio, y al entrar en ella se encontraron sobre la cama una escupidera. En su interior, un crucifijo invertido y una fotografía de la fallecida madre de Antonio . Allí mismo un 17 de junio de 1996 , la cama comenzó a temblar levitando casi diez centímetros sobre el suelo.
Los especialistas en el campo de la investigación paranormal, como el director de la revista 'Enigmas', Fernando Jiménez del Oso, y Lorenzo Fernández Bueno , o los desplazados desde Sevilla o de la propia ciudad no podían explicar aquellos sucesos de forma racional. Las manifestaciones del ente cordobés eran cada vez más agresivas llegando a producir localizados incendios en la casa , quemando las toallas de rizo americano cuidadosamente dobladas o hacer levitar, en una demostración de fuerza, varios muebles de la casa.
El fenómeno era tan fuerte que se llegó a manifestar en varias ocasiones, como la silueta de un hombre que vagaba por el pasillo moviendo objetos y provocando un gélido aliento de terror desapareciendo tras un armario situado junto a la puerta de entrada.
El final de todo llegó con el inexplicable incendio de aquella casa maldita poseída por aquel ente, las llamas devoraron cada centímetro, cada recuerdo, cada vivencia, cada ilusión...
«El abuelo murió de miedo»
Ni la Policía Nacional ni los Bomberos pudieron hacer nada. «El fuego se comportaba de manera inteligente, era como si algo lo guiara, jamás vi nada igual». Vaciaron la casa de todo elemento susceptible de ser combustible y pese a ello se manifestaban extraños incendios que hacían peligrar la integridad de todos los miembros de la familia. Era como si el fuego partiera desde dentro del objeto.
«El abuelo murió de miedo», confesaba el hijo del matrimonio. Era una persona enferma y dijo en varias ocasiones que del armario salía una sombra que paseaba por el piso. « Debido a su edad, todos creían que chocheaba y le hacíamos poco caso pero cuando murió y comenzaron a pasar cosas y a ver esas misma figura supimos que llevaba razón».
Los incidentes comenzaban siempre sobre las diez o diez y media de la noche. Eran especialmente virulentos cuando llegaba la esposa de Antonio, quien manifestaba ver algo extraño y luego entraba en una serie de episodios de histeria , como si se tratara de proteger de algo o de alguien. Aquellos cuadros de nervios que sufría la mujer eran espantosos: gritaba, entraba en una especie de ataques de epilepsia, los ojos se le ponían en blanco o se levantaba golpeando a cuantos estuvieran a su alcance.
Al despertar del trance no recordaba nada. Su hija solía pasarlo muy mal comentando al respecto: «Es terrible, no podemos contenerla».
Una vez, el perro se elevó en el aire y salió despedido contra una pared. Además, se sentía un olor terrible. En la casa, los fenómenos eran cada vez más duros y frecuentes, la sombra parecía tomar la fisonomía de una persona alta y robusta que siempre terminaba su camino introduciéndose en aquel armario.
Pasaron unas semanas y la familia regresó a su devastado hogar, las paredes rezumaban el hollín del incendio y los tabiques temblaban como una hoja de papel... Había mucho trabajo por hacer pero la familia era fuerte y decidió acometer aquella empresa poniéndose manos a la obra. Comenzaron a pintar, casi 120 kilos de pintura se emplearon.
Estando en una de las habitaciones de la casa, mientras todos realizaban alguna tarea, algo comenzó a atacar a la madre de familia, Mª José gritaba presa del terror mientras las marcas de «algo» se describían en sus brazos en un imposible, en presencia de sus hijos y de su esposo, dejándole señales, moratones, arañazos en todo el cuerpo... Estaba siendo atacada por un ente invisible que quería llegar más lejos que la propia agresión. Rescataron como pudieron a la indefensa mujer de las garras de aquel ser maligno y abandonaron el lugar tan pronto rápido como pudieron.
'El ente'
Como en el caso de Carla Moran en la película 'El ente' , para muchos, estos sucesos fueron originados por el subconsciente de la propia ama de casa, para otros se trataron de fenómenos paranormales provocados por un ente imposible. La mujer se puso en manos de un destacado hipnoterapeuta, Horacio Ruiz y alcanzó un mayor estado de paz y los sucesos fueron disminuyendo. Si bien, hoy día se siguen manifestando.
¿Quién sabe? Si no hubieran abandonado aquel lugar y aquella presencia hubiera permanecido inactiva hasta reacondicionar la casa, igual ahora mismo tendríamos un caso muy similar al de Carla Moran pero en Córdoba . El inicio, las agresiones, y el fin eran los mismos.
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