Transportes y turismo
Aeropuerto de Córdoba | Los técnicos fijan una ruta de vuelos que será clave para las compañías aéreas
Enaire elabora una carta de aproximación a la pista que aguarda un largo trámite y la incertidumbre del Covid-19
Las condiciones operativas para que el Aeropuerto de Córdoba acoja vuelos comerciales no terminan de desbloquearse pese a que ya se han cumplido dos años y medio desde que la nueva pista -en la que se invirtieron 80 millones de euros- quedó lista para que cualquier compañía pudiera maniobrar con garantías. El aeródromo necesita imperiosamente actualizar su carta de aproximación, su «mapa de carreteras», para que las aeronaves puedan acceder con todas las salvaguardas de seguridad: llegar, aterrizar, despegar y salir de la ciudad. Sin este procedimiento instrumental , como se conoce en la jerga aeronáutica, AENA no puede ofrecer a las aerolíneas interesadas en operar en Córdoba toda la información reglamentaria para que, al menos, éstas hagan los estudios pertinentes de viabilidad y accedan a trazar vuelos regulares en un futuro.
La resolución de esta especie de laberinto se está convirtiendo en una cuesta muy empinada donde a poco que se sortea un obstáculo, o se da un paso adelante, aparecen tres nuevos y se agrava la pendiente. Hace justo dos años, AENA encargó a Enaire , el ente público principal proveedor de servicios de navegación, que actualizara esta carta de aproximación al campo de vuelos situado junto al río. Al poco de arrancar esos trabajos técnicos, un nuevo reglamento europeo de seguridad obligaba a deshacer el camino y volver a empezar una tarea cuya finalización se había previsto, justamente, para estos días. No eran los únicos condicionantes. Como ya publicó en su día ABC, Enaire se topó con la proximidad de las viviendas al aeropuerto y otros barrios así como la inclusión del campo de tiro de la base militar de Cerro Muriano en las posibles rutas de acceso de los aviones, lo cual, aumentaba la dificultad.
Un año después de estos contratiempos, el ente público dispone ya de una ruta de aproximación viable, aunque provisional, y pendiente de una cadena de trámites de supervisión larga , sin fecha de conclusión, y con la «principal incertidumbre» de que los organismos que tienen que validarla no se vean interferidos por la crisis del coronavirus que imponga «restricciones a futuro no contempladas o condicionantes adicionales a los procedimientos derivados de los requisitos que se quedan fijar» en la tramitación ordinaria, en palabras de Enaire.
Esto es, la ruta de vuelos al aeropuerto, que predice un acceso noroeste desde la Sierra hacia el Poniente, sigue atascada en numerosos trámites , sin fecha final y pendiente de que el Covid-19 no acabe torciendo aún más todos estos planes. Téngase en cuenta el efecto que esta crisis sanitaria ha tenido en el mercado aeronáutico.
Por decirlo de una manera gráfica, la carta de aproximación debe subir cuatro escalones y en estos momentos se encuentra todavía en el primero . Pero al menos se ha dado un primer paso. No se descarta que en el trayecto, o cuando esté arriba del todo, tengan que variarse nuevamente los planes.
Enaire ha finalizado el análisis de viabilidad de las diferentes alternativas de vuelo para el aterrizaje y salidas del aeropuerto de Córdoba. A finales del pasado mes de octubre, el ente técnico presentó a los llamados «usuarios del espacio aéreo» (compañías, colectivos de aviación general, pilotos,...) un documento con una propuesta que consideran viable para maniobrar en el aeródromo ribereño.
Actualización del terreno por AENA
Según ha podido saber este periódico, ahora estaríamos en la «fase crucial», la de validar de forma técnica esa hoja de ruta para los aviones. Por un lado, hay que contrastar en tierra y vuelo que esta «carretera» de acceso es idónea , y ello se hace con estudios de simulación y un vuelo de validación de un avión laboratorio específico para este tipo de comprobaciones. Pero hay un elemento determinante. Al aumentar el tamaño de la pista, AENA está obligada a actualizar el perímetro y los obstáculos posibles en los alrededores del aeropuerto cuando una aeronave se acerque o despegue. Para ello tiene que hacer un levantamiento topográfico de todo el terreno . En ello estaba cuando estalló la crisis del coronavirus y se decretó el estado de alarma. La fecha que tenía para entregar el estudio era agosto. Sin el mismo, no se puede continuar la validación técnica de la ruta establecida por Enaire.
Como ya es sabido, los dos obstáculos principales son la cercanía de núcleos residenciales que van desde la parcelaciones de la Vega hasta toda la zona de Poniente Norte, El Brillante o El Patriarca , por donde los vuelos deberían operar. El otro es el paso por el campo de tiro de la base de Cerro Muriano. El objetivo en ambos casos es el mismo: «proteger la trayectoria de los aviones con respecto a los obstáculos de los alrededores del aeródromo para ser sobrevolados con los márgenes de seguridad adecuados».
De hecho, según la información a la que ha tenido acceso ABC, ha se han iniciado los contactos con el Ejército del Aire para garantizar la seguridad de las operaciones , especialmente, en el caso de la trayectoria cercana a la denominada zona militar LED1 de Cerro Muriano. Hay que recordar que desde principios de año, el aeródromo puede acoger ya vuelos nocturnos.
Casi como en el cuento de la lechera, el siguiente peldaño llevaría a la aprobación técnica de esta carta de aproximación superada su validación. Dependerá de tres organismos . El primero es una comisión interministerial formada por Defensa y Fomento. Luego estaría la autorización al estudio de seguridad de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) . Y, finalmente, la resolución positiva del Ministerio de Transición Ecológica al estudio de impacto ambiental (publicación en el BOE incluida) que también conlleva esta hoja de ruta de vuelos. En este sentido, la cercanía de viviendas, el ruido y la frontera natural del río son elementos muy presentes en esta parte del camino burocrático.
Aún restaría un cuarto peldaño: formar a los controladores de la torre de Córdoba y a los miembros del Centro de Control correspondiente sobre los cambios que se tracen en esta carta de aproximación y maniobras de vuelo, amén de la publicación de los nuevos procedimientos instrumentales en la AIP (Publicación de Información Aeronáutica) para que sea de pleno dominio de todo el sector.
No hay fecha para todo este espinado camino de trámites, por lo que el horizonte sobre la llegada de vuelos comerciales a la ciudad sigue siendo una incógnita. Sin esta herramienta, el ente aeroportuario no puede compartirla con las compañías, y éstas, que cuadren sus números en un panorama muy incierto. Desde el operador técnico parecen curarse en salud al respecto y a preguntas de ABC: «Debido a los condicionantes expuestos, más allá de las circunstancias provocadas por el Covid-19, la principal incertidumbre en la fecha objetivo deriva de la capacidad de los organismos externos a Enaire para poder acometer sus tareas en los plazos objetivo , debido a la actual situación de crisis que puede imponer restricciones a futuro no contempladas o impedimentos adicionales a los procedimientos derivados de los requisitos que pueda fijar el Ejército del Aire en la interrelación con el área restringida».
«Interés de las compañías»
Días antes de que se decretara el estado de alarma, los diputados del PP en el Congreso Andrés Lorite y María de la O Redondo, recibían una clarificadora -según se vea- respuesta escrita de Fomento sobre el interés de las compañías aéreas en operar desde Córdoba. AENA admite en esa respuesta, a la que ha tenido acceso ABC, «que varias compañías han mostrado interés en analizar la viabilidad del establecimiento de rutas con origen y destino en este aeropuerto».
Y agrega que «entre los factores que influyen se encuentra la necesidad de que exista una maniobra operativa de aproximación instrumental de las aeronaves». La implantación de esa maniobra es la que está desarrollando Enaire. Parece un bucle. Air Europa, Volotea, Vueling y Air Nostrum podrían ser algunos nombres en la órbita del aeródromo hace tiempo. Después fueron firmas de vuelos «chárter» o aerotaxis, pero nada ha cuajado.
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