SOLIDARIDAD
Adevida invita a su Baratillo en San Felipe Neri cuando la ayuda a las madres es más necesaria que nunca
Es el primer evento de la ONG que atendió a más de 700 personas necesitadas en Córdoba durante la pandemia
El oratorio de San Felipe Neri acoge hasta el Miércoles Santo el tradicional Baratillo de Primavera Adevida adaptado a las nuevas normas, después de un año de parón por la pandemia. La presidenta de Adevida, Maribel Guerrero , inauguró este pasado martes este rastrillo bajo el que lema "Por una maternidad e infancia dignas", acompañada de los anfitriones del oratorio, el subdelegado de Defensa y coronel Íñigo Laquidain Hergueta y el general de brigada y jefe de la Brigada Guzmán el Bueno, Ignacio Olazábal Elorz y los duques de Cardona como padrinos del acto.
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Guerrero ha recordado a ABC que «ahora más que nunca hace falta ayuda para poder atender a más de 700 personas , en su mayoría madres solteras embarazas o con hijos menores de un año y sus hermanos, en situación de vulnerabilidad. Adevida triplicó el número de mujeres atendidas durante 2020 debido a la pandemia, y a día de hoy la cifra sigue siendo de en torno a 145 mujeres y más de 300 menores, y ya hay una lista de espera de 75 madres o embarazas que han solicitado ayuda.
La presidenta provincial de Adevida ha recordado en estos días que «son muchas las necesidades que están teniendo, después de un año en el que no han podido celebrarse eventos solidarios para recaudar fondos». Aún así Guerrero ha agradecido a las empresas colaboradoras sus donaciones que han hecho posible que haya un puesto gourmé de ibéricos, aceites de oliva virgen extra, repostería o vinos de la tierra a unos precios que «hay que ir con el carrito de la compra». Estas donaciones que hacen posible la venta de productos excelentes a unos precios muy asequibles llegados de varios puntos de la provincia. Desde Villanueva de Córdoba, a través de empresas como Diego López o Navalpedroche, Covap, a Sierra de Montoro, Roldán El Guiso, Don Pedro, Molinos del Genil, o de aníses de Rute Raza, a panaderos como Juan Fernández, Roldán o las cuñas de queso de Taberna Moriles, entre otros muchos.
Este año el Baratillo cuenta con casi todos los puestos de Adevida, sólo una tienda colaboradora "Entre Trapos", muestra su propio perchero, pero la mayor parte del espacio lo ocupa la artesanía de la las voluntarias de Adevida "Mano a mano" que muestra una fabulosa colección de muebles restaurados, accesorios, lámparas, cuadros o cabeceros que han preparado durante todo el pasado año. En este puesto del Baratillo, Tati Sanz y María José Urbano como colaboradoras muestran algunas de las piezas que, pese a la pandemia, han podido pintar y restaurar en un taller cedido por el párroco José Juan Jiménez Güeto de la Trinidad lo que ha permitido poder contar con estos elementos de decoración ahora a la venta.
Entre los elementos que salen a la venta está desde cabeceros convertidos en bancos, a pies de lámpara hechos con cuerda a calabazas de trapo y madera, unas de las piezas más fotografiadas por su singularidad.
La popular tómbola del Baratillo, que este año no se ha podido celebrar, ha sacado a la venta sus artículos en el oratorio a precios de 1 a 10 euros, como en una tienda de todo a cien, donde encontar de todo y de calidad, desde conjunto de tazas a servilleteros, juguetes, guantes de jardinería o accesorios de baño.
Las Adoratrices tienen también su propio rincón dentro del oratorio, donde han puesto a la venta la ropa de bebé confeccionada por las madres y gestantes que acogen en la casa de esta orden, así como otras prendas cedidas por otros establecimientos, cuenta la voluntaria Carmen García de Quirós . A su lado, la hermana María Mateo recuerda que en la casa de acogida hay actualmente nueve mujeres gestantes y seis bebés a los que hay que seguir ayudando. En las últimas semanas algunas madres han sido trasladadas a otros puntos de la comunidad autónoma donde han logrado con la ayuda de las Adoratrices un trabajo con el que poder continuar sus vidas.
Las condiciones sanitarias han hecho que este singular baratillo se prolongue a lo largo de la semana hasta el Miércoles Santo, 31 de marzo, para evitar aglomeraciones, y contando en todo momento, con la ventilación y con todas las medidas de seguridad anti covid como son la toma de temperatura y el uso de gel hidroalcohólico.
Desde Adevida hacen un llamamiento a la ciudadanía cordobesa para que vayan a visitar el Baratillo y colaborar con las personas que más lo necesitan.