La acusación contra el empresario pedófilo pierde uno de sus pilares

Una de las operaciones más relevantes contra la pedofilia en la provincia de Córdoba , donde en un principio el Juzgad o de Instrucción número 2 de Montilla investigaba la producción propia de pornografía por parte de un empresario montillano , puede quedar en un delito con penas de prisión más bajas de mera posesión de material pornográfico .

Según han informado a ABC fuentes de la investigación, en el análisis de las imágenes de los vídeos supuestamente grabados por el encartado en Tailandia , incautados por la Guardia Civil, no ha podido quedar probado que se trate de menores de edad, por lo que las imágenes sólo serían contempladas como material pornográfico en adultos y este extremo duramente castigado por el Código Penal quedaría descartado en la calificación fiscal.

Este extremo da, en parte, al traste con una larga operación policial denominada «Ratcha» , liderada por el capitán de la Unidad Orgánica de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, Carlos Toledano, que citaba en una entrevista con ABC hace unos meses esta operación como de las de mayor calado junto a otras relacionadas con pornografía infantil como «Arcilla», «Colorines» o «Mandarina».

Las penas por posesión de pornografía infantil , por mucho material que se tenga, suelen ser, con la ley en la mano, no demasiado altas .