Aceite ecológico de Montilla para que los líderes políticos entierren de una vez el hacha de guerra

Para una gran mayoría de ciudadanos, los políticos cuando pisan el Congreso de los Diputados es como si saltasen a la arena del coso romano. Existe cierto hartazgo sobre los debates estériles, los cruce de acusaciones, las peleas dialécticas y el permanente clima de crispación. ¿Cómo van a solucionar los problemas de los demás si ni siquiera son capaces de entenderse entre ellos mismos, de ponerse de acuerdo?

Esa misma pregunta se hacen en la empresa Monteoliva Cordobesa , afincada en Montilla , y que ha tenido una deliciosa idea para fomentar el consenso y el diálogo político. La olivarera acaba de sacar al mercado «Paz» , la primera marca de aceite virgen extra ecológico. Pedro Sanchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado, Pablo Abascal o Inés Arrimadas han sido algunos de los destinatarios de las botellas enviadas con un mensaje para «que rebajen el enfrentamiento y pongan paz en una situación de crisis e incertidumbre como la que estamos viviendo», señalan desde Monteoliva Cordobesa.

El mensaje, grosso modo, viene a decir que empiecen poniendo paz en su mesa, en alusión al aceite creado en Córdoba , ciudad símbolo del entendimiento y el diálogo entre los distintos pueblos y culturas, como primer paso para l a cooperación y el respeto al oponente político .

Porque este aceite montillano es «un producto de calidad premium que reclama la paz en tu mesa y en el mundo y que destila la paz de los campos cordobeses en los que se elabora, con pausa, prensando las aceitunas en frío, gota a gota, como tradicionalmente se hacía», señalan desde la empresa olivarera.

Un aceite con valores que tiene que hacer recapacitar a los dirigentes políticos. Porque por mucho desencanto y desilusión que genere la clase política, todavía hay quienes confían en ellos y les agasajan con una botella del mejor aceite de oliva, cuando quizá se merezcan una de aceite de ricino para expurgar sus males.

«Paz» es el fruto de los olivos de la Subbética, una comarca reconocida internacionalmente por sus aceites, que ahora busca otro reconocimiento más: ser el fruto del consenso político en España .