AGRICULTURA

El 61% de las explotaciones de dehesa en Córdoba son fincas familiares

Un estudio de la UCO destaca la fragmentación en la propiedad en estas comarcas

Explotación ganadora en la dehesa de Los Pedroches en Córdoba Rafael Carmona

P. Cruz

Córdoba es la provincia andaluza que cuenta con mayor superficie de dehesa , un tipo de bosque mediterráneo que se caracteriza por la presencia de e ncinas y alcornoques . Según un estudio realizado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, este entorno acapara un total de 452.813 hectáreas , lo que supone un 36 por ciento del existente en Andalucía. Además, la comarca de Los Pedroches acoge casi dos terceras partes de toda esa superficie.

A pesar de la importancia de este territorio, no existía hasta ahora un estudio sobre la c aracterización de las explotaciones ganaderas ubicadas en la dehesa en el Norte de la provincia. Ese trabajo es el que ha realizado un grupo de investigación del departamento de Producción Animal de la Universidad de Córdoba ( UCO ). Para obtener sus resultados han recurrido a encuestas realizadas a ganaderos de vacuno de carne de Los Pedroches y del Valle del Guadiato .

Producción intensificada

De este sondeo se desprende que la gran parte de las explotaciones son de escaso tamaño, al mismo tiempo que un 61 por ciento son familiares y en las que predominan varias especies, entre las que sobresale el tándem vacuno-porcino ibérico. Uno de los autores del estudio, Francisco Maroto , indicó a ABC que, «pese a que no era uno de los objetivos principales de nuestro análisis, nos encontramos con que, frente al concepto tradicional de grandes fincas latifundistas poco productivas, la imagen real de la zona era la de explotaciones pequeñas de tipo familiar muy trabajadas al ser el principal soporte económico de sus ocupantes».

El informe señala que, debido a esas características, estos ganaderos tienden hacia una producción intensificada , es decir, que cuentan con más animales de los que la dehesa puede asumir en un principio. Por este motivo, tienen que recurrir a alimentación externa como es el caso de piensos en las épocas en las que no hay pastos en la zona. Sin embargo, Maroto resaltó que «la convivencia entre la dehesa y la actividad económica es necesaria, ya que este entorno no existiría sin la ganadería, que es la encargada de evitar que este bosque mediterráneo se llene de arbustos». También es necesario que sean rentables para que se frene la despoblación.

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