Cultura

40 años del Festival de la Guitarra de Córdoba 2021 | La «locura de juventud» de Paco Peña

El músico nacido en El Potro ideó y puso en marcha en 1981 el certamen, que entonces se llamaba Encuentro Flamenco, y del que el Ayuntamiento se hizo cargo a partir de tres años después de su inauguración

Peña, de pie en el centro, detrás del mítico guitarrista Sabicas, con chaqueta, en su casa en 1983 ABC
Rafael Aguilar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

TODO empezó por una «locura de juventud». Así recuerda Paco Peña (Córdoba, 1942) el nacimiento del Festival de la Guitarra, del que él fue el padre hace ahora cuarenta años. «Entonces yo ya viajaba mucho por el mundo con mi guitarra, iba a muchos festivales, pero los veranos los pasaba en Córdoba, porque me gustaba estar en mi barrio, en El Potro , volver a mis raíces, juntarme con mi familia, reencontrarme con mi ciudad», recuerda el guitarrista , que para entonces, el comienzo de los años 80 del siglo pasado, había comprobado de sobra la atracción que en muchos lugares del globo despertaba el instrumento con el que ya se había hecho un nombre.

«Uno de esos veranos, pasando aquí una temporada me pregunté por qué en Córdoba no había un festival que promocionase la guitarra, como sí se organizaban en otras ciudades del extranjero, pero en ninguna de España », reflexiona en el artista en una entrevista concedida a ABC con motivo de la inauguración, este jueves, de la edición número 40 del evento que salió de su mente y de su esfuerzo.

Los inicios

«Al principio estaba yo solo, con la única ayuda de mi mujer y de mi familia. Hablé con el Ayuntamiento para que me dejara la Posada del Potro, donde en esa época estaba su Delegación de Cultura, para que montase allí unos cursos abiertos a gente de otros países. Nosotros hicimos los carteles y le pusimos el nombre de l ‘Centro Flamenco Paco Peña’ para aprovechar el tirón que mi apellido tenía ya», añade.

Paco Peña: «Al principio estaba yo solo, con la única ayuda de mi mujer; el Ayuntamiento nos cedió la Posada del Potro»

La iniciativa, a la que acudieron unas cien personas de quince nacionalidades y que se denominaba Primer Encuentro Flamenco , fue un éxito y tuvo un marcado carácter formativo: al contrario que ahora, los conciertos eran una actividad complementaria. «El recuerdo que tengo de esa primera edición es que todo resultó muy cálido: estábamos en mi barrio, y todo el mundo estaba superfeliz. Hacíamos sesiones formativas y metimos alguna conferencia, sobre los procedimientos para construirlas», recuerda Peña.

El papel institucional

Del buen resultado de la iniciativa tomó nota en Consistorio , que en la segunda edición aportó 75.000 pesetas para su organización, si bien no entró a formar parte de su estructura de gestión hasta 1984 . «Al principio, era un encuentro de aficionados y de artistas relacionados con el flamenco , y al tercer año introdujimos la guitarra clásica: fue entonces cuando dimos el campanazo, porque me traje al mejor guitarrista del mundo en ese momento, que era John Willians , íntimo amigo mío, además de a Sabicas , que vino desde Nueva York a dar un concierto en La Axerquía ».

John Willians, en el Festival de 1983 ABC

Esa primera etapa del Festival de la Guitarra , denominado así desde 1984, acabó a comienzos de los 90 , cuando Peña se desligó de él por diferencias con el Ayuntamiento . «No hubo riñas, solo que yo no estaba de acuerdo en algunas cosas. Creo que lo que le falta al Festival es que la ciudad se involucre más en él, que se recupere ese ambiente de los primeros años», concluye el guitarrista de El Potro, que añora esas primeras ediciones en las que, para fomentar la convivencia entre los participantes, llegó a dar techo en su casa de Santa María de Trassierra a varios de ellos.

Quién iba a poder imaginar en esos momentos inaugurales que la cita musical de julio iba a acabar trayendo a la ciudad a Bob Dylan, Sting, Kiss, Alejandro Sanz, Serrat y Sabina, Calamaro, Paco de Lucía o al mismísimo Mark Knopfler.

Pero antes de que el Festival traspasase de un modo claro la frontera de las guitarras clásica y flamenca para convertirse en un hito de la oferta veraniega de la música en directo fue el jazz el que abrió el camino hacia su salto a la diversidad de estilos. El camino lo desbrozaron los legendarios B.B. King, John Mclaughin, Toquinho, Larry Coryell o Raimundo Amador . Y no hay que olvidar las aportaciones de los maestros de la guitarra antigua, como Hopkinson Smith , o del blues interpretado como Scott Henderson , pasando por los cantautores de la talla de Djavan, Marcus Millar o Ralph Towner.

El momento de la apertura

Siempre con un género muy en primer plano, el flamenco, y otro también con protagonismo, el jazz, por la galería de autores han pasado Paco de Lucía, Vicente Amigo, Enrique Morente o Eva Yerbabuena , a los que se sumaron Pat Metheny o Al di Meola, que hicieron las delicias de los amantes del género.

Pero la apertura hacia el pop y el rock, y hasta al heavy, no resultó del todo del gusto de los puristas. A mediados de los años noventa del siglo pasado, que fue cuando el Festival tomó como costumbre darle al cartel el relumbrón de alguna estrella internacional, no tardaron en surgir voces críticas que lamentaron lo que a sus ojos era una clara desanatualización del espíritu de la actividad, que además relegaba a un papel meramente testimonial su desarrollo formativo, que había sido su raíz.

Ante esas quejas, el Ayuntamiento tiró por la calle de enmedio y ha insistido en los últimos años en el Festival es «generalista», y que por lo tanto en él caben desde Vicente Amigo , a Los Sabandeños a Loquillo.

El hecho es que, con mayor o menos acierto, la expansión sostenida del certamen ha propiciado que las noches del Alcázar , las plazas de Córdoba , las Caballerizas Reale s o el Gran Teatro , hayan llegado a albergar más de cincuenta conciertos en un solo festival, agrupados por estilos musicales con un tiempo para el flamenco, jazz, guitarra clásica y moderna , complementados con los espectáculos de danza, baile, cante flamenco y con la voz de los cantautores .

Sting, en Córdoba en el verano de 2015 ARCHIVO

Pero no son éstas las únicas vías de acercamiento y profundización en el mundo de la guitarra que ofrece este festival de renombre mundial. En las semanas de su duración, se celebran también numerosas jornadas de estudio y formación paralelas a las exposiciones y muestras. Gran cantidad de alumnos asisten anualmente a los cursos impartidos de composición musical y construcción de guitarra antigua ( vihuela y laúd ) y clásica, así como a los de Flamenco y baile.

La prestigiosa nómina de profesores y participantes en este encuentro internacional tiene en sus listas, entre otros, nombres de la talla del constructor de guitarras José Luis Romanillos , Francisco Santiago Marín o Juan Montero , el compositor Leo Brouwer y los guitarristas P aco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Rafael ‘Merengue’, maestro de tantas figuras cordobesas del mundo de la guitarra —como Vicente Amigo , que también ha acudido a alguna edición de este evento— son algunos de los que han aportado al certamen buena parte de su merecido prestigio.

A ellos se suman el cantaor Calixto Sánchez , el bailaor y coreógrafo Javier Latorre , las bailaoras Blanca del Rey , Inmaculada Aguilar o Mercedes Ruiz , o guitarristas clásicos como el japonés Shin-Ichi Fukuda, Ricardo Gallén o David Rusell .

Las jornadas de estudios sobre la historia de la guitarra, divididas en tres niveles, es otro de los muchos atractivos de estos días en los que Córdoba se convierte en punto de encuentro y referencia ineludible para los estudiosos, aficionados y admiradores de la guitarra, de la danza y los ritmos multiétnicos.

El balance de las cuatro décadas

¿Y qué balance hace el Ayuntamiento de estas primeras cuatro décadas del Festival , que no pudieron celebrarse el pasado verano porque hubo de suspenderse a cuenta del coronavirus? La concejala de Cultura, Promoción y Casco Histórico, Marian Aguilar (PP ), cree que la nómina de artistas que se presentan a la cita que arranca mañana es de nivel y está a la altura de la historia del evento.

«En estos cuarenta años hemos tenido artistas de renombre a nivel internacional, porque el Festival nos ha colocado en el mapa internacional con la guitarra por bandera», defiende la componente del equipo de gobierno. «Este año proponemos un festival que viene cargado de una oferta muy diversa, siempre sin perder de vista al flamenco , y además será Paco Peña , su impulsor original, quien los clausure».

«En estos cuarenta años hemos tenido a artistas de talla internacional», señala la concejala de Cultura, Marian Aguilar (PP)

Entre las novedades de este año está la actividad ‘La guitarra cuenta’, una iniciativa en la que ocho músicos se encontrarán con su público de forma directa en sesiones didácticas —se trata de Pablo Salinas, David Russell, Hames Bitar, José Antonio Rodríguez, Biréli Lagrène, Costas Cotsiolis, Yamandú Costa y Paco Peña.

Todo empieza este jueves en el Gran Teatro , cuando se produce el estreno absoluto de 'Concierto Mozárabe' de Juan Manuel Cañizares , que es un encargo del Festival de la Guitarra por su 40 aniversari o. Para abrir boca hay pequeños aperitivos desde el inicio de esta semana, como la proyección en el cine Fuenseca del documental ‘Aute Retrato ’, dirigido por Gaizka Urresti . La cinta recopila los mejores momentos de Luis Eduardo Aute en sus cincuenta años de carrera musical.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación