«Un espejo de Córdoba», por Juanma Moreno

Qué son veinte años para una ciudad milenaria, Patrimonio de la Humanidad . Qué son veinte años para una ciudad que contempla el pasar de la Historia lentamente, como el que deja caer la tarde en el Puente Romano. Veinte años no son nada y, sin embargo, estas dos últimas décadas han supuesto para Córdoba una de sus épocas de mayor transformación y modernización urbana, económica y social. Ciudad siempre marcada por la cultura, heredera de siglos de sabiduría clásica, Córdoba ha redoblado en estos últimos veinte años su pulso para alcanzar a ser una de las referencias en la Andalucía del talento, la creatividad, el emprendimiento y la modernidad.

Es en este tiempo, además, cuando la provincia, de la mano de su capital, ha avanzado con paso más vigoroso en ese camino de renovación y desarrollo. Y no sólo en el ámbito de lo tangible, sino, sobre todo, en la visión de sí mismos que los cordobeses han recuperado como gente apasionada, vitalista y preparada para cualquier reto que se presente. Incluso cuando los retos que hay que afrontar tienen magnitud mundial y causan la que probablemente sea la peor crisis de las últimas décadas. La irrupción de la pandemia en todos los ámbitos ha supuesto para todos un gran terremoto económico, social y personal. Ha modificado nuestros hábitos, ha inundado de incertidumbre nuestro futuro y, lo que es más triste, ha supuesto la pérdida de seres queridos y ha dejado secuelas imborrables a miles de familias.

Pocas certidumbres hay sobre el alcance que tendrá esta crisis, pero igualmente hay pocas dudas de que serán los muros con los cimientos más fuertes los que mejor resistan su embestida y los que serán capaces antes de volver a la senda del crecimiento y la prosperidad. Y Córdoba ha afianzado esos cimientos de historia más profundo todavía en estos veinte años. Una tarea en la que muchos han aportado, con altruismo y compromiso, su quehacer; también ha habido muchos otros testigos de excepción, que han dado apoyo y respaldo a ese trabajo; pero ante todo están los que han puesto su grano de arena y, al mismo tiempo, han sido testigos y relatores de ese arduo cambio que ha experimentado Córdoba en este tiempo. Para ABC de Córdoba , veinte años no son nada.

Pero, gracias a su labor sí lo han sido para los cordobeses, que han podido en este tiempo ver crecer su ciudad con una visión honesta, rigurosa y también crítica pero constructiva de la Córdoba que sale cada día a conquistar el futuro. Una ciudad y una provincia que han encontrado en las páginas de ABC ese espejo que refleja lo que hay, lo que es, sabiendo que la verdad, aunque a veces duela, es el camino que nos hace mejores.