Trece estrellas Michelín se dan cita en Córdoba

La alta cocina es desde hace tiempo un atractivo turístico más para cualquier ciudad que se precie. En las guías ya no sólo aparecen monumentos, palacios, castillos, obras de arte de lo más variopinto y pedazos de historia más o menos bien conservados. Eso sigue contando —cómo no—, pero la gastronomía , tanto la que se hace en los fogones de siempre como aquella que emplea las últimas y muy tecnificadas técnicas (valga la redundancia) culinarias, es un factor tan importante como todo lo anterior.

Para entenderlo, basta con recordar la definición «oficial» de lo que indican las afamadas tres estrellas Michelin , que son a la gastronomía lo que la Champions es al fútbol: «Cocina de nivel excepcional, esta mesa justifica el viaje». O sea, que si uno va a París, ya no tiene que preocuparse de visitar el Louvre para quedar bien con los amigos; le basta con ir a cenar a donde Ducasse , por poner un ejemplo —hay diez restaurantes con tres estrellas Michelin en la Ciudad de la Luz—. Total, en ambos sitios hay que hacer cola. Por el contrario, los turistas que vienen a Córdo ba, que no son pocos, tendrán que seguir conformándose con la Mezquita-Catedral o «trivialidades» como el Alcázar o Medina Azahara, pues la ciudad aún no dispone de un tres estrellas Michelin. Tiempo al tiempo, porque ya hay dos locales que ofrecen al menos una: Kisko García en Choco y Paco Morales en Noor.

Ambos chefs cordobeses forman parte de un escogido elenco de cocineros que desde hoy festejan el Córdoba Califato Gourmet (CCG) , un evento que ya se ha consolidado tras cuatro ediciones y que busca poner a la ciudad en el centro de la gastronomía nacional. Junto a ellos estarán Francis Paniego (restaurante Echaurren, La Rioja, tres estrellas Michelin), Alberto Ferrúz (Bon Amb, Jávea, dos estrellas), María Marte (El Club Allard, Madrid, dos estrellas), Albert Raurich (Dos Palillos, Barcelona, una estrella), Javier Aranda (La Cabra y Gaytán, Madrid, dos estrellas) y Macarena de Castro (Jardín, Palma de Mallorca, una estrella). Otros dos cocineros cordobeses completan la plantilla del evento. Son José Roldán , campeón de Europa de Pastelería; y Celia Jiménez , del restaurante del mismo nombre. Entre todos suman 13 estrellas Michelin. El cielo en la tierra, o el paraíso para los amantes de la gastronomía.

El CCG comienza con lo que la organización ha denominado «Califato in the street. Tapas show» , un «Showcooking Street Food». En cristiano y sin adornos, una degustación callejera de tapas. En concreto, será en la plaza de las Tendillas a partir de las 13.30 horas y hasta «agotar las existencias». Allí se reunirán los 40 establecimientos de la capital y la provincia que participan en esta edición del CCG, para presentar al público el plato con el que compiten en la Ruta de la Tapa que se celebra de forma paralela hasta mañana. Los precios de las tapas son fijos (dos euros) y los participantes deben ofrecerla también en sus restaurantes. Un jurado popular y otro profesional elegirá cada uno las tres mejores tapas del año. Las seis elaboraciones ganadoras tendrán derecho a participar en el «showcooking» oficial del año que viene.

También mañana se celebra otro evento destacado del CCG, bajo el nombre «slow dinner» ( una cena sin prisas , para entendernos). En ella, equipos de tres chefs, cada uno de ellos con una cocinera, elaborarán tres cenas diferentes para un grupo reducido de comensales. En total serán 180 los afortunados que podrán disfrutar en Córdoba (será en el Castillo de la Albaida) de las últimas tendencias gastronómicas del país, por un precio que aunque suene elevado para una cena, es en realidad ajustado para este tipo de cocina: 100 euros . Ya no quedan entradas para ninguna de las tres cenas, lo que demuestra el interés que levanta la nueva cocina también en la ciudad.