Y tras el Rocío, la vuelta a casa

Y como si de un sueño se tratase, la filial de Córdoba daba por concluida en la tarde del lunes una nueva edición de la romería del Rocío. Después de un intenso fin de semana en la aldea almonteña y de nueve días de duro camino, los cientos de peregrinos de la corporación con sede en San Pablo recogieron sus cosas e iniciaron su regreso a Córdoba.

A diferencia del duro camino de ida, el de mayor duración de todas las filiales, la hermandad realiza la vuelta a casa mediante autobuses y vehículos privados . Tras una hora de retraso por los atascos en los accesos a la aldea, la corporación emprendía su regreso a la ciudad califal pasadas las seis de la tarde. Previamente, la hermandad disfrutó de una última convivencia en su sede tras la entrada de la Virgen del Rocío en su templo.

Concluida la comida, se procedió a uno de los momentos más conmovedores del fin de semana, la recogida del glorioso Simpecado . Un ritual que se repite cada año y en el que las camareras guardan el estandarte mientras los romeros entonan oraciones y canciones en honor a la Blanca Paloma y a la corporación. Una escena con sabor agridulce que pone el punto y final a la romería de 2016. El 5 de junio de 2017 ya está más cerca.