Pasión en Córdoba
La Virgen de la Soledad de la iglesia de la Merced de Córdoba recupera el culto con un grupo de devotos
La imagen tuvo cofradía desde el siglo XVI hasta el XIX

Han pasado más de dos siglos de la última vez en que la Virgen de la Soledad que se venera en la iglesia de la Merced de Córdoba salió a la calle. El Viernes Santo de 1819 hizo estación de penitencia en la última Semana Santa de Córdoba del barroco. Su cofradía desapareció poco después.
Lo que acaba de nacer en torno a Ella no es una hermandad como tal, pero sí un grupo de fieles que se encargará de dar culto a una imagen cargada de historia que permaneció largo tiempo en el olvido.
La cofradía de la Soledad de Nuestra Señora fue una de las más antiguas de la Semana Santa de Córdoba. Hay constancia de su existencia en el año 1569, ya en el convento de la Merced , que acogía a otra corporación, la de Jesús Humilde.
Era la última cofradía del Viernes Santo detrás de las Angustias, el Santo Sepulcro y, ya entrado el siglo XVII, la cofradía de San Diego, que salía de San Francisco con el que hoy se llama Cristo de la Expiración. En el quinquenio 1655-1659 sus cuentas recogen el pago de una imagen de la Virgen que trajeron de Granada, aunque su aspecto actual debe a una restauración en el siglo XVIII.
Identificación
Fue una cofradía fuerte y esplendorosa, que llamaron de los plateros por su vinculación con este gremio, y que se mantuvo hasta 1819 y que participó en la última Semana Santa de Córdoba anterior al decreto del obispo Trevilla , que reducía todas las procesiones a una sola.
A partir de 1820 llegó un largo periodo sin procesiones de Semana Santa en Córdoba y la Soledad de Nuestra Señora no sobrevivió. El olvido duró hasta que el trabajo del historiador Juan Aranda Doncel a partir de la década de 1990 rescató el nombre de esta cofradía, aunque entonces todavía no se había identificado a su titular.
Sucedió ya entrado el siglo XXI, cuando el poeta Pablo García Baena vio una imagen de Dolorosa que identificó como Virgen de la Soledad, y recordó al culto en la iglesia. Había estado un tiempo retirada y olvidada , pero eso la salvó: si hubiera estado en la iglesia se habría quemado en el incendio provocado de 1978. El historiador del arte Francisco Mellado consiguió entonces su recuperación.
La imagen se hizo en Granada entre 1655 y 1659, y sus manos actuales son de Antonio Bernal
El módulo de imaginería de la escuela taller de La Merced restauró a la Virgen y el imaginero Antonio Bernal le realizó las manos que ahora tiene, y que se muestran unidas. Muchos la conocieron en San Agustín, en la exposición que la hermandad de las Angustias realizó por el 450 aniversario de su fundación, y poco después quedó en un altar de la Merced.
Allí, vestida de luto, la han encontrado los fieles de Córdoba que ahora le darán culto, y que comenzarán con una misa el t ercer sábado de cada mes , aunque en el futuro se sumarán más actos. «Deseamos que el Señor y la Santísima Virgen intercedan para que esta antigua devoción mariana vuelva a iluminar los corazones de sus nuevos fieles», afirma el nuevo grupo cristiano, que ha comenzado el culto este 19 de diciembre.
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