PRIOSTÍA
La Virgen del Rayo vive una noche de «Gloria»
Los vecinos del Campo de la Verdad acompañan a su titular en la parroquia de San José y Espíritu Santo con motivo de la vigilia pascual
Este Sábado Santo las calles de Córdoba volvieron a quedar vacías por segundo año consecutivo. Anoche, la hermandad de los Dolores y del Rayo , la única que hacía estación de penitencia, celebró la vigilia pascual rodeada de sus feligreses en el interior de su templo. A pesar de no procesionar, decenas de fieles y devotos acompañaron a la Virgen del Rayo en su velada en la parroquia de San José y Espíritu Santo. La eucaristía, como cada madrugada del Sábado de Gloria, conmemora la resurrección de Jesucristo .
La corporación recibe la devoción y el apoyo de los vecinos del barrio del Campo de la Verdad desde el siglo XVII. Las calles colindantes al río Guadalquivir han sido testigos durante años de su salida procesional. Momentos que han dado luz al barrio antes de finalizar una Semana de Pasión que los cofrades despiden con la salida del Resucitado. Pero la hermandad del Rayo decidió en 2014 no procesionar. Y este año ha continuado con la decisión tomada, por una razón temporal. «En 2016 no procesionamos porque la Semana Santa se ha precipitado y no hemos podido preparar una procesión», matiza Carlos Arrebola , hermano mayor de la cofradía. Alude, además, a la celeridad con la que tenían que coordinar los preparativos que conlleva organizar una salida, por lo que finalmente decidieron celebrar su día en el interior de la parroquia.
A pesar de no exhibir a la virgen bajo su palio por las calles del barrio, sus vecinos acogieron la eucaristía con satisfacción . Carlos Arrebola, el hermano mayor más joven que ha presidido la hermandad del Rayo , certifica que aunque «la gente espera que salga en procesión, cuando no sale lo entienden perfectamente y asisten a la misa». Asegura que en estos dos años han acudido decenas de vecinos para acompañarlos en la vigilia pascual , no sólo del barrio, también de otras zonas de la ciudad.
La eucaristía comenzó alrededor de las 21.00 horas, con el alumbramiento del Cirio Pascual en señal de Cristo Resucitado. Desde este momento y hasta el final de la ceremonia, los cordobeses escucharon los rezos del párroco que ofició la misa y lo acompañaron en los momentos de canto. La talla de la Señora de los Dolores y el Rayo que representa los Dolores de María Santísima, momentos antes de la resurrección de Jesucristo, presidió la celebración desde el sagrario de la iglesia que la aguarda durante todo el año, la de San José y Espíritu Santo. Engalanada con sus mejores atuendos para ofrecerse ante sus devotos en la misa de la noche del Sábado Santo cordobés.
La Virgen del Rayo , en la noche central del Año Litúrgico, lució un manto color berenjena aterciopelado con motivos dorados. «Este manto ha vestido a la Virgen en los últimos cultos de Cuaresma », por eso la engalanó en la velada, afirma con orgullo el hermano Arrebola. La imagen estuvo arropada entre jarras de clavel, acompañamiento típico en este tipo de tallas. El aroma de las flores, mezclado con los olores característicos de la Semana Santa –olor a cera quemada e incienso-, bañaron la parroquia de San José durante la misa.
Por segundo año consecutivo, los vecinos del barrio del Campo de la Verdad alumbraron la parroquia con velas como símbolo de la resurrección del Santísimo. Una vez concluida la ceremonia, los fieles se despidieron de la Virgen del Rayo con la esperanza de que el año que viene vuelva a hacer estación de penitencia.