PASIÓN EN CÓRDOBA
La Virgen de la Palma de Córdoba, 25 años reinando en la parroquia de San Lorenzo Mártir
La imagen celebra el aniversario de su bendición
Con una tez morena en la que resbalan dos pequeñas lágrimas, Nuestra Señora de la Palma de Córdoba, titular mariana de la hermandad de la Entrada Triunfal , ha cumplido 25 años desde que salió del taller del imaginero cordobés Francisco Romero Zafra, en el año 1993, para sustituir a la imagen de María Santísima de la Victoria que procesionaba antiguamente bajo palio con esta cofradía.
La historia de la llegada de esta imagen a la hermandad del Domingo de Ramos está llena de casualidades. Romero Zafra finalizó esta imagen en el año 1991, pasaron los años y, finalmente, fue José Santos un hermano de la cofradía de la Entrada Triunfal quien, enamorado de esta bella talla, adquirió la imagen para su uso particular. En este contexto entraría la figura de Fray Ricardo de Córdoba que convenció a Santos para que cediese la imagen a la cofradía con sede en la parroquia de San Lorenzo Mártir.
De esta forma, los hermanos de «la Borriquita» aprobaron en el año 1993, en un cabildo general, la sustitución de la imagen de María Santísima de la Victoria, que pasaría a convertirse en una imagen de Gloria, incorporándole un niño Jesús, por la de Nuestra Señora de la Palma.
Una cara «más aniñada para la Virgen»
La obra de Romero Zafra ha pasado a lo largo de su historia por distintas fases de restauración. De hecho, más de un cofrade recordará aquella antigua imagen de la dolorosa con una tez más pálida y una nariz más aguileña. Incluso, la Palma, anteriormente, tenía más lágrimas que, también, con las restauraciones acabaron desapareciendo. Ahora, esta Virgen muestra una cara más añiñada, una nariz «más chata» y una tez más morena.
Otro de los cambios significativos con el paso de los años fue su paso de palio. La cofradía del Domingo de Ramos entendió que a la Virgen tendría que entrarle más luz, al salir por la mañana del Domingo de Ramos y realizar su recorrido a plena luz del sol. Así, el techo de palio de esta dolorosa fue cambiado por el bordador Antonio Villar en el año 2016.
Las bambalinas han seguido siendo las mismas, sin embargo al techo de palio, antes totalmente opaco, se le incorporó una en malla de oro y terciopelo por los bordes, junto a las pinturas en las equinas de los cuatro evangelistas, realizadas por Juan Manuel Ayala, y en la gloria central, las murallas de Jerusalén.