HISTORIA
La Virgen de los Desamparados de Córdoba: 45 años de devoción en las Penas
La Dolorosa procesionó en el paso de palio de la corporación durante varios años
Durante estos días, la hermandad de las Penas de Santiago celebra los cultos en honor a uno de sus titulares, Nuestra Señora Madre de los Desamparados . Una imagen que en 2018 cumple su 45 aniversario y cada Domingo de Ramos forma un conjunto indisoluble junto al Santísimo Cristo de las Penas y San Juan Evangelista. Sin embargo, durante algunos años la Dolorosa procesionó bajo palio.
La Virgen de los Desamparados es obra del escultor sevillano Antonio Eslava , adquirida por la hermandad el 17 de marzo de 1973 y bendecida por el entonces obispo de Córdoba, José María Cirarda Lachiondo . El que fuera párroco de Santiago, Antonio Navarro, propuso esta advocación para la imagen dada su inquietud social . Posteriormente, en 1980, tuvo lugar su coronación diocesana en la iglesia de San Pedro (tras el cierre de Santiago por el incendio ocurrido en 1979), a cargo del obispo José Antonio Infantes Florido.
Bajo palio
La Dolorosa es una talla de candelero, realizada en madera de pino de Flandes y con rostro maduro, carnaciones pálidas, lágrimas de cristal y pestañas de pelo natural. Tras los daños ocasionados por el incendio de 1979, la Virgen de los Desamparados fue sometida a una intervención en 1980 por parte del imaginero sevillano Juan Ventura. Durante varios años, la imagen procesionó bajo palio , dejando momentos para el recuerdo que han quedado grabados en la memoria de muchos cofrades.
Así, tras la llegada de María Santísima de la Concepción en 1987, la Virgen de los Desamparados y San Juan Evangelista (también obra de Antonio Eslava) pasaron definitivamente a procesionar junto al Santísimo Cristo de las Penas.