(Vídeo) La Virgen de la Salud de Córdoba, acción de gracias y oración por el fin de la pandemia

Luis Miranda

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28/11/2021
Actualizado 29/11/2021 a las 10:44h.

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Se marchó del Patio de los Naranjos la banda de la Salud, la que abría el cortejo, con 'Réquiem' , seguramente como homenaje a las muchas víctimas del coronavirus desde más de un año y medio. Salió la Virgen y varias marchas tenían estrofas de avemarías y salve, entre la alegría de la cera rizada .

La procesión de la Virgen de la Salud es a un tiempo oración y acción de gracias , recuerdo de los que el Covid se ha llevado, celebración ante el hecho de que la vida vuelve a abrirse paso ante la enfermedad y también plegaria para que no regrese, porque los datos no son para pensar que nada ha terminado.

A la una y media de la tarde la cruz de la hermandad de la Agonía ya ha pisado el Patio de los Naranjos. El día es soleado y luminoso pero gélido, como corresponde al momento en que está cerca la Navidad, pero no se conoce incienso que no ponga tibio el aire ni ciriales que no hagan primavera.

Detenidos los acólitos bajo el Arco de Bendiciones, los que esperaban escucharon las primeras órdenes y vieron venir los varales, las flores rosas, malvas y blancas y el ascua de oro y rojo de la bambalina bordada. Para empezar sonó el himno de Andalucía y justo después el de España , este sí recibido con aplausos, porque significaba que la Virgen de la Salud había salido a la calle.

La Agonía es cofradía de barrio y bulla y a su barrio volvía con la candelería bien compuesta y llena de cera rizada, derrochando alegría en las flores y contagiada del aire de una tarde radiante, aunque fuera fría.

Los respiraderos, de estreno, no son definitivos, pero ya sirven para que el palio tenga el empaque de algo que no parece exactamente nuevo, y la Virgen, tocada también con aires de luz y de procesión que vuelve por las mañanas , resplandecía al aire claro de la tarde.

Los que llegaban de lejos veían las caídas golpear en los varales, el dulce moverse y avanzar de un paso de palio, y casi de seguido buscaban la forma de sortear la bulla y buscarle la cara , que en un año y medio no se han perdido costumbres. Y allí estaba la Virgen de la Salud, mirando a los suyos entre lágrimas, las suyas y las de ellos, y poniendo esperanza.

Por Cardenal González sonaba 'Pasan los campanilleros' , que lo mismo valía para noche de Martes Santo que para el Adviento, y un poco más allá, 'Encarnación coronada', porque había que seguir rezando a la Virgen cuando las variantes y las estadísticas indican que hay que rezar para no volver además de dar gracias.

Por San Pedro y la Corredera , por San Andrés y Jesús Nazareno y desde Santa Marina a l Naranjo se ha escuchado su procesión en que la plegaria de acción de gracias siempre tiene petición por los que siguen siendo débiles.

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