ACTUALIDAD
Un «triste» 16 de julio para el Carmen de San Cayetano de Córdoba
El fallecimiento de José Manosalvas marcó la procesión de la corporación carmelita
El 16 de julio es un día de gran alegría para todos los hermanos del Carmen de San Cayetano , ya que la Virgen del Carmen sale al encuentro de los cordobeses. Sin embargo, la procesión de este año ha estado llena de sentimientos encontrados , dado el reciente fallecimiento del consiliario de la corporación y prior del convento de San José (San Cayetano), José Manosalvas . Un «triste» 16 de julio que difícilmente olvidarán los hermanos de la corporación carmelita.
La jornada comenzó con la celebración del funeral , con el féretro del carmelita situado entre los pasos de Santa Teresa de Jesús y la Virgen del Carmen, de la cual era muy devoto. Ya por la tarde y con anterioridad a la procesión, se celebró una eucaristía a las 20.00 horas , tras la cual empezó a salir el cortejo de la corporación desde el templo.
Tras la interpretación del himno nacional y el Himno de la Virgen del Carmen, el paso de palio discurrió en total silencio hasta la cruz situada en la mitad de la Cuesta de San Cayetano, lugar donde se realizó el primero de los rezos por el alma de Manosalvas. Sonó «Amarguras» , interpretada por la Sociedad Filarmónica Carmen de Salteras hasta prácticamente el final de la Cuesta.
Los otros dos momentos de oración se desarrollaron junto al Cristo de los Faroles, en la Plaza de los Capuchinos (donde la comitiva fue recibida por las hermandades de los Dolores y de la Paz y Esperanza) y en la Plaza de Santa Marina , donde en ambas ocasiones sonó un repertorio de marchas procesionales de corte solemne. En contraposición a estos momentos de recogimiento, se vivieron otros de mayor júbilo y alegría, como la petalá organizada por el grupo joven de la corporación a su paso por la Torre de la Malmuerta o la bajada de la Cuesta del Baílio, donde sonó la marcha «La Virgen del Carmen» , de Rafael Wals.
El exorno floral del paso de Santa Teresa de Jesús estuvo compuesto por una variedad de flores de tonalidades blancas y rosas , entre la que se encontraban margaritas, statis, nardos y orquídeas. La Virgen del Carmen, por su parte, lucía un exquisito exorno floral a base de rosas de pitiminí y nardos . En cuanto al ajuar, la Santa lució su habitual terno, mientras que la Virgen vestía el conocido como «hábito rico», una pieza ejecutada alrededor de 1760 y que llama la atención por la riqueza en la variedad de puntadas y el uso de piezas de plata. Además, en el frontal del paso se podía observar una vara con un crespón negro en recuerdo de Manosalvas.