PASIÓN EN CÓRDOBA
Tradición de septiembre en el camino de la Virgen de Villaviciosa por el barrio de San Lorenzo de Córdoba
La imagen preside su tradicional procesión con un nutrido acompañamiento
El barrio de San Lorenzo tiene el secreto del saber estar en torno a una hermandad y a una procesión en la calle en Córdoba. De negro o de música, alegre o fúnebre, sabe cómo tiene que esperar en la calle. Este domingo de septiembre se ha puesto en la calle la Virgen de Villaviciosa , una de sus devociones más íntimas, y no ha faltado su bulla para acompañarla.
Guiaba el repique de las campanas de la gallarda torre hasta el lugar desde el que nacía esa pequeña imagen en torno a la cual siempre se ha rezado, y a su son, y al de la música, había que buscar a aquella devoción antigua y arraigada . Siguió hacia la calle que lleva su nombre, con un cortejo en que no faltaban los girasoles del Beato Cristóbal de Santa Catalina , que tanto le rezó.
Venía la Virgen alta en su paso, para entronizarla como su barrio y los suyos han querido, entre flores blancas , muchas en piña, y ante Ella el cariño con que un cofrade hace las cosas: incienso como ofrenda y también una forma de hacer ambiente y muchas manos que subían hasta la frente y luego bajaban para seguir haciendo la señal de la cruz.
Nada de resaca después de la procesión magna: cada día tiene su tiempo y el de ayer para la Virgen de Villaviciosa, que conforme a la mejor tradición de las glorias recorría las calles con dulzura y sin excesos, con las oraciones puestas a sus pies tantos días en el sagrario y que ahora salían a la calle. Como cada año, con los últimos calores.