CRÓNICA
Un soleado Miércoles Santo lleva la Semana Santa de Córdoba a su ecuador
Las seis hermandades de la jornada cumplieron con su estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral
A excepción del Domingo de Ramos, donde la Entrada Triunfal no pudo realizar su estación de penitencia, la Semana Santa de Córdoba 2018 se está desarrollando con gran normalidad, con el total de las cofradías realizando su estación de penitencia. Ahora es el turno de las cofradías del Miércoles Santo, un día con el que se ha llegado al ecuador de la Semana Mayor en una jornada marcada por los retrasos horarios.
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Al Señor del Perdón
El Miércoles Santo en la carrera oficial comenzó un año más con la hermandad del Perdón , que puso su cruz de guía en las calles del barrio de la judería con puntualidad. Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima del Rocío y Lágrimas lucían bellamente ataviados sobre sus pasos procesionales, exornados con un variado y colorido conjunto floral obra de Pinsapo flores.
El Perdón presentaba importantes estrenos para este Miércoles Santo como son el bordado de los paños de los respiraderos laterales del paso de misterio, obra de los talleres de la hermandad, De gran belleza fue el momento en el que el paso de misterio atravesó las estrecheces de Conde y Luque con Deanes a los sones magistrales de la Banda de Cornetas y Tambores de la Coronación de Espinas.
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Reina de la Judería
Tras el Señor del Perdón iba un año más su madre, María Santísima del Rocío y Lágrima s. La Dolorosa estrenaba la orfebrería de la crestería frontal del paso de palio, obra del orfebre Jesús Iglesias. Una pieza que un principio estaba destinada a ser la trasera pero que finalmente será la delantera, pasando la anterior a la parte de atrás. Otro importante estreno era una toca de sobremanto para la Virgen del Rocío y Lágrimas y el bacalao de la hermandad bordado en oro por Juan Rosen según diseño de Álvaro Abril.
A los sones de la Banda de Música de Tubamirum de Cañete de las Torres (Córdoba), que se estrenaba tras el paso de palio, la Virgen del Rocío y Lágrimas discurrió con su caminar alegre por diferentes puntos de la ciudad. Muy destacado fue su paso por la calle San Fernando , uno de los puntos con mayor sabor de la Semana Santa cordobesa.
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Señor de San Lorenzo
Desde la fernandina parroquia de San Lorenzo se ponía en las calles de la ciudad los nazarenos de la hermandad del Calvario, acompañando a sus titulares, Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora del Mayor Dolor. El conocido como Señor de San Lorenzo vestía túnica lisa de terciopelo sobre un calvario de narcisos y estatis , que resaltaban aún más la belleza de la delicada imagen de Jesús camino del Calvario.
A los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Salud, que interpretó un variado y selecto repertorio de marchas procesionales, el Señor del Calvario discurrió por enclaves tan castizos como la Plaza de la Magdalena y la Plaza de San Pedro camino de la Santa Iglesia Catedral. A destacar fueron los momentos finales de la estación de penitencia, cuando restaban pocos minutos para que el Señor hiciera su entrada en San Lorenzo.
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El Mayor Dolor
Mirada implorante al cielo del Miércoles Santo. Nuestra Señora del Mayor Dolor recorrió las calles de Córdoba bajo un remozado paso de palio. La Dolorosa salida de las gubias de Castillo Ariza y Díaz Jiménez se presentaba bellamente ataviada, con un elegante exorno floral a base de piñas cónicas de rosas blancas. Llamaba la atención la impresionante candelería que iluminaba a la imagen, compuesta por más 120 pieza.
Además del guión de juventud , bordado por Francisco Mira, el paso de palio estrenaba una nueva mesa, algo más ancha, que ha obligado a la hermandad a redimensionar todo el conjunto para que estuviera proporcionado. Uno de los momentos de mayor belleza se vivió en el Patio de los Naranjos, entre nubes de abundante incienso y a los sones de la Agrupación Musical Ecijana AMUECI, que interpretó un sobrio y elegante repertorio musical compuesto por marchas de una gran calidad musical.
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Señor Humilde
Hablar de la hermandad de la Paz y Esperanza es hablar de una de las hermandades más esperadas de la Semana Santa cordobesa. Con total puntualidad y bajo un sol abrasador , la Cruz de Guía de la corporación capuchina se plantó en el empedrado de la Plaza de Capuchinos para dar comienzo a una productiva estación de penitencia. Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia , que en 2018 cumple su 75 aniversario , se presentaba en esta ocasión con una túnica blanca lisa, que resaltaba la piel morena del Señor.
El exorno floral estaba compuesto a base de rosas rojas salpicadas sobre una base de frondoso verde. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Rosario de Linares, que interpretó un variado repertorio musical con marchas de todos los gustos . Destacado fue el paso del imponente misterio por la Plaza de Colón, uno de los punto cúlmenes de su estación de penitencia.
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Reina y Señora de la Paz
Y tras el andar poderoso del Señor de la Humildad y Paciencia la blancura inmaculada de su madre, María Santísima de la Paz y Esperanza . Bellamente ataviada para su salida procesional con la nueva saya de las palomas , bordada en hilo de plata y oro por Jesús Rosado, la Dolorosa encandiló los corazones de todos aquellos que quisieron contemplar su caminar por la ciudad. También estrenaba el pasado a nuevo tejido de los faldones , que han recuperado todo su esplendor.
Con un exorno floral compuesto distintos tipos de flor de tonalidad blanca , la Virgen de la Paz contó con el acompañamiento musical de la Banda de Música de Nuestra Señora de la Soledad de Cantillana (Sevilla), que preparó un elaborado repertorio musical con marchas procesionales de corte alegre y de barrio. Destacada fue la llegada de la Dolorosa a la Santa Iglesia Catedral, un escenario que posiblemente dentro de unos años acoja su coronación canónica.
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Misericordia tuam
La salida procesional de la hermandad de la Misericordia siempre es una delicia para los cofrades. La Cruz de Guía de los espejitos abría el cortejo desde la basílica menor de San Pedro alrededor de las 19.30 horas, bajo los últimos ratos de sol de la tarde. A los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Caído y Fuensanta se ponía en las calles de la ciudad el imponente el Santísimo Cristo de la Misericordia , que lucía hermosísimo sobre un calvario de iris morado.
De gran interés fue el paso del Cristo de la Misericordia por la Plaza de la Corredera, uno de los enclaves más icónicos de su estación de penitencia. De destacar también fue la entrada de la hermandad, ya en la madrugada del Jueves Santo . Uno de los momentos más emotivos del día y donde los sentimientos de los hermanos de la Misericordia se ponen a flor de piel.
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Lágrimas de San Pedro
Tras el Santísimo Cristo de la Misericordia procesionó con su clasicismo de siempre el paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo. A las órdenes de Enrique Garrido los 35 costaleros de la bella Dolorosa de San Pedro cumplieron con su estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral. Estrenaba la cofradía un nuevo raso blanco para la bandera de la hermandad , así como la recuperación y conservación de sus bordados.
El exorno floral de la imagen consistió un año más en sendas jarras de rosas en color champagne , que dotaba al conjunto de una gran elegancia y belleza. Los sones musicales corrieron a cargo de la Banda de Música de María Santísima de la Esperanza, que en 2018 celebra su décimo aniversario tras la Dolorosa interpretado un exquisito repertorio de marchas procesionales. A destacar fue el paso de la Virgen de las Lágrimas por el Compás de Francisco , amparado por los naranjos de su plaza.
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Pasión en San Basilio
La barroca Cruz de Guía de la hermandad de Pasión se puso en las calles de la ciudad a las 20.45 horas. Un recorrido por el barrio de San Basilio que les llevó hasta la Santa Iglesia Catedral. Desde allí Nuestro Padre Jesús de la Pasión caminaba con su andar tranquilo y pausado.
Vestía el Señor su tradicional túnica morada sobre un monte exornado con rosas rojas de Colombia . El acompañamiento musical corrió a cargo de la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva (Ciudad Real), que interpretó un repertorio con marchas de carácter festivo. Destacó el transitar de la cofradía por su barrio , tanto a la ida como a la vuelta.
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El Amor de María
Y tras el Señor de Pasión procesionaba radiante María Santísima del Amor, confortada por la dulce imagen del apóstol San Ju an. Lucía la imagen bellamente ataviada para la ocasión con un precioso tocado. El exorno floral, muy destacado, estaba compuesto de rosas, fressias, rosas de pitiminí, mini calas, bouvardia y flor de cera , todos ellos en tonos blancos y crema.
Con un caminar alegre y constante fue transitando la Virgen del Amor por los enclaves de su barrio. Los sones los puso la Banda Municipal de Música de Coria del Río (Sevilla), que ejecutó un elaborado repertorio musical con marchas de corte clásico. De gran interés fue el paso de la Dolorosa por las calles de su barrio.
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Piedad claretiana
Finalmente la hermandad de la Piedad fue la encargada de poner el punto y final a la jornada. Desde la barriada de las Palmeras llegó la cofradía claretiana, acompañada por multitud de fieles y devotos que no quisieron dejar sola a la hermandad de su barrio. Este puede ser uno de los últimos años en el que procesione la actual imagen , ya que los hermanos aprobaron en un cabildo extraordinario la realización de un nuevo Crucificado debido al delicado estado de conservación en el que se encuentra la imagen.
Estrenaba la corporación la reforma del paso de Cristo , con el objetivo de poder acceder a la Catedral sin problema y los ciriales que antecedían a dicho paso . Contaba el paso procesional con un tradicional exorno floral compuesto a base de clavel rojo e iris morado. A lo largo de su extenso recorrido destacaron por su gran lucidez el paso por la Avenida del Doctor Fleming o el Paseo de la Victoria . Asimismo, los acompañamientos musicales corrieron a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de los Sayones de Pozoblanco (Córdoba) a la ida y la Agrupación Musical Sagrada Cena de Córdoba en el recorrido de regreso.
