Pasión en Córdoba

El simpecado del Rocío recupera las calles de Córdoba para las hermandades

La filial lleva a su titular desde Santa Marta a San Pablo en un corto y alegre recorrido

El simpecado del Rocío de Córdoba, por la calle San Pablo Ángel Rodríguez
Luis Miranda

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Casi quince meses después el cortejo de una hermandad ha regresado de forma libre a las calles de Córdoba . Ha sido un camino corto, pero alegre y festivo para la corporación protagonista: la hermandad de Nuestra Señora del Rocío .

La filial ha llevado su simpecado, el titular al que veneran en su templo, desde el convento de Santa Marta hasta su sede canónica, la Real Iglesia de San Pablo , por un camino tan corto como intenso para los rocieros de la ciudad.

Apenas han sido tres calles: Santa Marta, San Pablo y Capitulares , porque la hermandad del Rocío ha querido entrar en San Pablo por la puerta principal de las columnas salomónicas. El simpecado blanco y oro, copia del que tiene la pintura de Julio Romero de Torres , fue alzado por uno de los hermanos y rodeado por los suyos.

No faltaron los muchos '¡Vivas!' que los hermanos dedican a la Virgen del Rocío, al Pastorcillo Divino y a su propia corporación, y tampoco la alegría con que se ponen en la calle, incluso en el segundo año en que no han podido ir en peregrinación hasta la Blanca Paloma.

Hubo bengalas que anunciaron su paso cuando caía la tarde, pero también cante de sevillanas , imprescindibles en la forma de rezar de los rocieros de todas partes. El simpecado, como el titular de la filial, iba escoltado por dos faroles.

Desde el inicio de la pandemia, ninguna cofradía había podido hacer algo así. El simpecado del Rocío estuvo en la Catedral para la misa de Pentecostés el domingo 23 de mayo. A partir de entonces, se trasladó de forma privada a Santa Marta.

Cante de sevillanas y luces al paso del simpecado del Rocío Ángel Rodríguez

Allí, con las madres jerónimas, pasó una semana, como cada año, en recuerdo de su histórica vinculación: cuando la hermandad fundada en 1931 se disolvió el simpecado permaneció en el convento y allí lo encontraron quienes en 1978 la reconstituyeron.

La última vez que una hermandad pudo salir a la calle con su titular sin aforos ni condiciones fue el sábado 7 de marzo de 2020 , seis días antes del estado de alarma, cuando los Dolores rezó el Vía Crucis por las calles con el Cristo de la Clemencia .

Poco antes, el sábado 29 de febrero había sido el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías con el Señor de la Sentencia. Mientras retrocede el coronavirus y avanza la vacunación, las hermandades comienzan a recuperar cierta normalidad.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación