«Él siempre nos mira al pasar», la última composición de la Maestro Valero de Aguilar

Una parte fundamental de la Semana Santa es la que conforma las distintas bandas de música en sus diferentes estilos . Ya sean de cornetas y tambores, agrupaciones musicales o bandas de música de plantilla completa, estas formaciones dedican más de diez meses de ensayo al año en lo que significa un esfuerzo poco reconocible en la mayoría de los casos. Pese a ello, y que se viven tiempos difíciles, siguen avanzando, para volver al mismo nivel al que se fueron.

La banda de cornetas y tambores Maestro Valero de Aguilar de la Frontera es una de las formaciones más destacadas de la provincia en su estilo. En estos últimos meses no han cejado en el trabajo, dando los frutos con una nueva composición musical: « Él siempre nos mira al pasar ». La marcha es propia de uno de sus asesores musicales, Alfonso López Cortés, y está dedicada a Nuestro Padre Jesús Caído de Aguilar, al que acompañan en la noche del Miércoles Santo.

«Es una alegría inmensa para nuestra banda contar en su repertorio propio con una obra que nuestro queridísimo Alfonso, una persona que nos ha ganado desde que llegó a nuestro local y que se merece todo nuestro esfuerzo y dedicación para que se interprete cómo él lo desea. Será mucha emoción la que viviremos el próximo Miércoles Santo (Dios mediante) cuando suene por las calles de Aguilar y aflore ese sentimiento que Jesús Caído nos transmite cuando Él siempre nos mira al pasar . Muchas gracias a Alfonso López Cortés por confiar en nosotros y, sin duda, que el Señor del Carmelo nos dé fuerza y salud para que pronto suenen nuestros instrumentos podemos volver a rezarle como sabemos, con música», destacó la banda en un comunicado.

Esta formación es la única que en la actualidad interpreta la marcha «Nuestro Padre Jesús Caído», obra de Antidio Cabal y originaria de la extinta banda de la Fuensanta, que está dedicada a la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído de Fernán Núñez. La banda de Aguilar le ha dotado de un estilo propio, siendo una composición que suena cada noche de Miércoles Santo. Ahora, los lazos con la hermandad ganarán aún más fuerza con una composición propia.